WASHINGTON, 4 nov (Xinhua) -- La próxima cumbre entre el presidente de China, Xi Jinping, y su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, en Beijing ratificará los progresos conseguidos en la construcción de un nuevo modelo de relaciones entre grandes países entre estas dos potencias y guiará su expansión futura, dijo hoy el embajador chino en Washington, Cui Tiankai.
Según Cui, el objetivo de desarrollar un nuevo modelo de relaciones, concebido por Xi y Obama en junio de 2013 durante su reunión en la finca Annenberg (California, EEUU), constituye el más importante avance logrado dentro de las vínculos bilaterales en los últimos años.
"Este es un pensamiento estratégico" que abarca tanto la realidad como el futuro, explicó el diplomático a la prensa china en una entrevista conjunta previa a la visita de Obama a Beijing, del 10 al 12 de noviembre, para asistir a la Reunión de Líderes de las Economías del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, siglas en inglés), y realizar una visita de Estado a China, su segunda en cinco años.
El embajador reveló que ambas partes han realizado muchos preparativos para la inminente visita de Obama a China, así como su reunión con Xi. Los dos líderes realizarán un "profundo intercambio de puntos de vista", parte principal de las interacciones formales relacionadas con la visita de Estado, agregó Cui.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, dijo el martes que la relación EEUU-China es "la más trascendente" del mundo, y pidió una mayor cooperación para abordar los principales desafíos que enfrenta el mundo actual.
"La relación EEUU-China es la más trascendente del mundo actual, ¡y punto! Y tendrá mucho que ver en la determinación de la forma del siglo XXI", dijo el jefe de la diplomacia estadounidense en un discurso pronunciado en la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados Paul H. Nitze de la Universidad Johns Hopkins.
"Esto significa que tenemos que hacer las cosas bien", añadió.
Cui destacó que la visita de Obama y su reunión con Xi cubrirá todos los aspectos de las relaciones bilaterales, así como los asuntos regionales e internacionales, centrándose en la profundización y la expansión de los campos de cooperación, en la demostración de los resultados, y en la exposición de su determinación y capacidad para abordar las diferencias de una manera constructiva.
"No podemos dejar que los problemas y las diferencias existentes entre los dos países cambien drásticamente la totalidad de los lazos bilaterales", enfatizó el diplomático chino, quien subrayó que Beijing y Washington pretenden hacer que la energía positiva supere a la negativa en sus dinámicas relaciones.
Un estado normal de los lazos EEUU-China fue, es y será una creciente convergencia de las demandas e intereses comunes en medio de las muchas diferencias persistentes, explicó.
"Debido a las diferencias, necesitamos mucho más un marco de un nuevo tipo de relaciones entre grandes países para resolverlas de forma apropiada sobre la base del respeto mutuo, con el objetivo de evitar conflictos y confrontaciones, y buscar una cooperación de beneficio mutuo", declaró Cui.
Cui también apuntó que China intenta desarrollarse y transcender, no desafiar ni dominar a otros, con el fin de hacer que su nuevo modelo de relaciones con EEUU sea diferente de las relaciones entre potencias en el pasado, caracterizadas por la lucha por la hegemonía.