BEIJING, 13 nov (Xinhua) -- Dado que el nuevo liderazgo chino está impulsando una de las más completas y minuciosas agendas de reforma sobre la gobernanza y el patrón de crecimiento, el país cosechará más beneficios prácticos, según expertos.
Representado por el presidente Xi Jinping, Beijing está defendiendo el Estado de derecho, la modernización administrativa y el crecimiento sostenible, entre otros, lo que indica que el propósito de este nuevo liderazgo es lograr una forma de gobernanza más racional.
En el frente económico, el año pasado China trazó 60 objetivos en su empeño por consolidar sus fundamentos económicos, otorgando al mercado un rol decisivo, expuso el diario de Hong Kong South China Morning Post.
El periódico también afirmó que Beijing ha priorizado la reducción de la intervención gubernamental y de la burocracia en la economía, y ha conseguido abrir a la inversión privada más sectores estratégicos dominados por empresas estatales.
En concreto, este año China ha cancelado o transferido a los gobiernos locales unas 600 facultades de autorización administrativa, ha recortado las tasas gubernamentales redundantes en 10.000 millones de yuanes (unos 1.630 millones de dólares estadounidenses) y ha rebajado el umbral para acceder al mercado.
La intención de reducir el papel del Gobierno en la gestión de la economía inyectará, indudablemente, vigor al mercado.
Los analistas destacaron que el objetivo general del actual liderazgo de China es dar a luz una gobernanza nacional moderna, tal y como se pone de manifiesto en su impulso de un crecimiento racional, sostenible e inclusivo, y que sigue las reglas de la economía, la naturaleza y la sociedad.
Frente al despliegue publicitario sobre una "ralentización" de la economía china, la resolución de Beijing de conseguir un equilibrio entre el crecimiento estable, el ajuste estructural y la modernización económica es inquebrantable.
En la práctica, el liderazgo de China alcanzó el consenso en forjar una "nueva norma" para la economía nacional, rebajando su previsión de crecimiento al 7,5 por ciento en 2012, lo que supuso por primera vez en ocho años quedar por debajo del 8 por ciento.
Este tipo de modelo de desarrollo que enfatiza el Estado de derecho, el papel del mercado en la distribución de los recursos, y el equilibrio entre la eficiencia y la equidad, traerá "dividendos sistémicos" sustanciales y cambios profundos a la sociedad, apuntaron los analistas.
El economista jefe global de Morgan Stanley, Joachim Fels, aseguró que China se mueve hacia un crecimiento guiado por una flamante reforma.
La apertura en el mercado financiero, así como la inversión personal y social independiente, mejorará la actual distribución de los recursos de China, y llevará al país a un modelo de crecimiento económico dominado por el consumo.
Las iniciativas de reforma de China han atraído la atención de todo el mundo.
El nuevo libro de Xi, "Xi Jinping: La Gobernanza de China", que recoge sus discursos y su filosofía de gobierno en ocho idiomas, fue el regalo más codiciado por los periodistas que se congregaron en Beijing para cubrir las recién concluidas reuniones del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico.
El libro también fue recomendado en un artículo del sitio web estadounidense The Huffington Post, en el que se dice que "vale la pena" adentrarse en la obra si el lector quiere "comprender la magnitud de los cambios que están en marcha en China y cómo de importante es para la consecución de esos objetivos la formación de un sistema político que configure el consenso".