Ocho ciudadanos de Bosnia-Herzegovina (BiH) fueron puestos bajo custodia esta mañana acusados de trata de personas después de una acción conjunta realizada entre la Policía Fronteriza de BiH y el Ministerio del Interior de Croacia.
Los sospechosos detenidos vivían en la comunidad fronteriza de Ljubuski en el oeste de BiH, cerca de Croacia.
La oficina del fiscal de estado de BiH sospecha que están involucrados en el crimen organizado y trata de humanos, especialmente de ciudadanos turcos para su traslado a países de la Unión Europea (UE).
Los ciudadanos de Turquía no necesitan visa para entrar en BiH, el cual comparte 932 kilómetros de frontera con Croacia, un país de la UE. Por eso se convierte en un imán para la trata de humanos.
La Policía Fronteriza de BiH ha hecho esfuerzos para reforzar la seguridad en la frontera.