Fuente:agencias
Amsterdam,21/11/2014(El Pueblo en Línea)-"Prefiero morir en Siria intentando salvar a mi hija que aquí de pena sin poder hacer nada".
Esta es la historia de una madre que viajó por su cuenta a Raqa, el nido del Estado Islámico en Siria, donde los barbudos degüellan a los infieles, para traer a su hija yihadista de vuelta a casa.
Se llama Monique y es holandesa, de Maastricht. Su hija, Aisha, de 19 años, se convirtió al islam y escapó a Siria por amor, para casarse con un guerrillero del Estado Islámico que había conocido por internet. Pero al cabo de unos meses llamó a su madre y le pidió que la sacara de ese infierno. Su amado la había repudiado y la había casado con otro yihadista. Monique no lo dudó. Se fue a Siria, cruzó un país en guerra, se plantó en Raqa y, no se sabe todavía cómo, logró llevarse a Aisha.
Madre e hija están ahora en Turquía, retenidas en la frontera siria, mientras esperan que las autoridades holandesas expidan un pasaporte a la joven, explicaba ayer a este diario Francoise Landerloo, la abogada de Aisha, por teléfono desde Maastricht.