El canciller chileno Heraldo Muñoz afirmó que la demanda de Bolivia en el Tribunal Internacional de La Haya, por un acceso soberano al Océano Pacífico, pone en riesgo la estabilidad de las fronteras.
En una columna de opinión publicada hoy miércoles por el diario español El País, el ministro afirmó que "la demanda boliviana representa una amenaza a la estabilidad de las fronteras, así como al principio básico del derecho internacional de la observancia de los tratados".
"La salida soberana por territorio chileno que pide Bolivia necesariamente implica una modificación no-convenida del Tratado de Paz y Amistad de 1904, que fijó las fronteras entre Chile y Bolivia y determinó un generoso régimen de acceso no soberano de Bolivia al mar", dijo el ministro.
La Paz demandó ante el Tribunal de La Haya a Santiago, buscando una salida soberana al Océano Pacífico. En abril pasado Bolivia presentó los argumentos de su demanda.
Bolivia perdió un extenso territorio, incluyendo su condición marítima, en una guerra que enfrentó junto a Perú a Chile (1879-1883).
Chile presentó una solicitud de incompetencia ante La Haya alegando que ambos Estados tiene un tratado de límites vigente desde 1904. Lo cual excede el marco temporal de competencia de la corte de Naciones Unidas.
De acuerdo con Muñoz "el gobierno de La Paz ampara su demanda en el Pacto de Bogotá, pero el artículo VI de ese pacto excluye de la jurisdicción de la Corte los asuntos resueltos o gobernados por tratados previos a su suscripción, efectuada el año 1948. Bolivia sostiene que su demanda no toca el tratado de 1904; pero lo cierto es que aun cuando evita mencionarlo, sus peticiones afectan de raíz lo que dicho tratado resolvió y gobierna hasta hoy".
La Paz argumenta que Santiago generó expectativas de solución al acceso al mar, con posterioridad lo que permite su vista por al corte.
"Bolivia argumenta que Chile estaría obligado a otorgarle acceso soberano al mar producto de los diálogos sobre el tema que ambos países han sostenido a lo largo de la historia. El gobierno de La Paz confunde así una aspiración con un derecho", agregó el canciller.
Según Muñoz "un derecho así de trascendente, que afecta nada menos que la integridad territorial de un país y los tratados vigentes, no se puede inferir a partir de negociaciones y diálogos que no fructificaron. De ser cierta la hipótesis boliviana, ningún país dialogaría con otro por el temor a que las fórmulas de acuerdo que se exploren, si fracasan, se conviertan posteriormente en obligaciones para dicho Estado".
El jede de la diplomacia chilena insistió que el país otorga a su vecino ventajas aduaneras y acceso a puertos con términos ventajosos.
"El más amplio y libre derecho de tránsito comercial por su territorio y puertos del Pacífico. Este régimen fue ampliado por la Convención de Tránsito de 1937 a toda clase de carga y en todo tiempo sin excepción alguna. Bolivia ejerce potestad aduanera sobre las cargas provenientes o manifestadas a su país y hasta dispone de sus propias instalaciones y personal de aduanas en los puertos chilenos", añadió.
La Paz reivindica desde hace más de un siglo una salida soberana al mar. Un aspecto que ha determinado la relación bilateral entre ambos Estados.
"Chile y Bolivia tienen pendiente el desafío de construir relaciones de futuro. Dejar atrás el siglo XIX para entrar definitivamente al siglo XXI", señaló a modo de conclusión Heraldo Muñoz.