Por Hua Yisheng
Incluso a finales de año, hablar de China aún es algo común. Según la prensa canadiense, China ha establecido de manera secreta una Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) en el Mar de China Meridional, y la agencia de noticias Kyodo informó que China está construyendo una base militar en la isla de Nanji del Mar de China Oriental.
Tal exageración no es nada nuevo en la prensa occidental. Todos los países desarrollados critican a China por establecer la ADIZ en el Mar de China Oriental en noviembre de 2013. Desde entonces, no han dejado de especular sobre la posibilidad de un ADIZ en el Mar de China Meridional. A los medios de comunicación de Japón les encantan los temas "militares" y la "amenaza China" en sus publicaciones.
El sistema ADIZ fue un invento de Estados Unidos y Canadá. Canadá exige a los aviones que pasen por su ADIZ pero no entren en su espacio aéreo que notifiquen su información de vuelo, al igual que hace China. Mientras tanto, Japón ha estado provocando primero con la "nacionalización" de las islas Diaoyu y después intensificando su despliegue militar alrededor de las islas. Las islas Diaoyu son territorio chino, por lo que tenemos todo el derecho de construir una base militar en la isla Nanji, 300 kilómetros al sur de las islas Diaoyu. ¿Es apropiado que Japón intensifique su despliegue militar en la isla Yonaguni, a tan sólo 170 kilómetros de una isla china.
Hay razones por las que Canadá y Japón vigilan constantemente a China. Canadá no tiene problemas de seguridad directa con China debido a la distancia entre ambos países, así que naturalmente pensamos que es asunto de Estados Unidos, aliado más importante de Canadá. El gobierno canadiense siempre ha considerado su relación con Estados Unidos como la piedra angular de la política exterior canadiense.
Japón tiene dos objetivos. Por un lado, el gobierno japonés trata de deshacerse de las limitaciones impuestas por los acuerdos de la posguerra. Japón necesita razones para enmendar su Constitución y aumentar su poderío militar, y la "amenaza China" es una excusa perfecta. Por otro lado, al exagerar el peligro de "perder" las islas Diaoyu por culpa de China, Japón pudo convencer a Estados Unidos y crear el Tratado de Cooperación y Seguridad Mutua entre Estados Unidos y Japón, que incluye a las islas Diaoyu, dándole a Japón la autoridad moral de realizar ejercicios militares conjuntos con Estados Unidos, con el objetivo final de apoderarse de las islas Diaoyu.
La exactitud y la objetividad de los informes de los medios occidentales todavía tienen que ser verificados, pero más importante aún, ni Canadá, ni Japón y ni siquiera Estados Unidos deben olvidar una regla inquebrantable: el ADIZ y la base militar son asuntos internos de China. China es un estado soberano, con derecho a construir bases militares en su territorio, establecer ADIZ según las leyes internacionales o tomar otras medidas. Ningún país tiene derecho a señalarnos con el dedo.
El autor es experto sobre asuntos internacionales.