Segundo mandato de Cristina Fernández en Argentina terminará con pobre crecimiento

Actualizado a las 03/06/2015 - 14:57

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Por Juan Manuel Nievas

BUENOS AIRES, 2 ene (Xinhua) -- El segundo mandato de la presidenta argentina Cristina Fernández, quien dejará el cargo en diciembre próximo, será de "pobre crecimiento", consecuencia de factores y errores internos, según un informe privado dado a conocer hoy en Buenos Aires.

"Sobre el cierre del año, el Gobierno publicó una serie de indicadores. A diferencia de la costumbre habitual de ir revelando datos e informes a lo largo del mes, se publicaron 14 indicadores en apenas dos días. Posiblemente ello se deba a que los números muestran retrocesos en varios frentes", dijo Matías Carugati, economista en jefe de la consultora Management & Fit (M&F).

En ese sentido, mencionó la "caída del nivel de actividad, que la mitad de la población tiene ingresos inferiores a 5.000 mensuales e incremento de la deuda. Estas cuestiones (así como muchas otras) eran descontadas desde el ámbito privado, pero las cifras oficiales confirman que el 2014 ha sido un año para el olvido".

"En materia de actividad, los indicadores oficiales muestran una desaceleración que derivó en estancamiento. Según el INDEC (órgano de estadísticas), el Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre registró una baja de 0,5 por ciento respecto al trimestre anterior y de 0,8 por ciento en relación a un año atrás", señaló.

Según el economista, "si nos guiamos por las estadísticas oficiales, desde mediados del año pasado el crecimiento fue perdiendo impulso progresivamente. Concretamente, se pasó de un crecimiento de 2,9 por ciento en 2013 a una variación nula para el acumulado de este año".

En ese sentido, precisó que estimaciones de actividad alternativas reflejan que, en realidad, "la desaceleración dio lugar a la recesión. Puesta en duda la veracidad de las cifras oficiales, un grupo de diputados nacionales publica regularmente el denominado PBI Congreso, de forma similar a lo que ocurre con las estadísticas de precios".

"Puntualmente para el tercer trimestre, este indicador del PBI registró una caída de1,2 por ciento trimestral y 2,7 por ciento anual, acumulando en el año un baja de 1,6 por ciento". alertó el analista.

Agregó. "La menor demanda brasilera no alcanza para explicar la recesión. Es cierto que el desempeño del país vecino afectó la producción industrial. Sin embargo, ambos indicadores caen aún cuando se deja de lado la incidencia de Brasil.

"Teniendo en cuenta el impacto de la economía brasilera sobre Argentina estimado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el menor dinamismo del socio comercial restaría alrededor de medio punto porcentual al crecimiento. Es decir que el efecto Brasil explicaría una cuarta parte de la recesión de 2 por ciento de este año", detalló.

La caída del consumo privado es un factor clave en la economía del 2014. Habiéndose comportado como la locomotora del crecimiento por más de una década, el consumo se contrajo este año.

De acuerdo a datos oficiales, las ventas en shoppings acumulan una caída real (descontando la inflación del Congreso) de 5 por ciento anual a noviembre, mientras los comercios minoristas sufrieron una merma de 7 por ciento en sus ventas.

El freno del consumo que registró la Argentina "se debió a varias cuestiones. Por un lado, la aceleración inflacionaria erosionó el poder de compra de las familias, ya que terminó superando a la mayoría de los acuerdos salariales. Ello limitó la capacidad de consumo, efecto amplificado por la destrucción de puestos de trabajo", estableció M&F.

A ello se sumó "la incertidumbre respecto al futuro del mercado laboral, combinado con las derivaciones del nuevo default (NdR: Litigio con fondos especulativos en Nueva York) y las tensiones cambiarias, deterioraron marcadamente las expectativas de los consumidores".

Para Carugati, de cara al año que se inicia, "el Gobierno intentará mantener acotadas dos variables importantes para el consumo, inflación y dólar. En un año electoral clave, el Gobierno evitará implementar cualquier ajuste de fondo para no pagar costos políticos".

"Mientras tanto, seguirá buscando alternativas para robustecer la economía a fuerza de dólares y financiar el atraso cambiario hasta diciembre próximo. Como típica estrategia populista, usar el ancla cambiaria con efectividad será útil para moderar la inflación y, vía paritarias acordes, empujar el consumo", estimó.

Sin embargo, remarcó que "aún cuando la economía se recupere en 2015, la gestión de Kirchner terminará siendo pobre en cuanto a crecimiento económico. Suponiendo una expansión del PBI del 1 por ciento para el año próximo, el segundo mandato se terminará con un crecimiento anual promedio del 0,6 por ciento (2 por ciento acumulado)".

"En términos per cápita, ello equivale a una leve caída en la producción del país. Este desempeño es peor que el de Néstor Kirchner (2003-2007, +8,8 anual promedio, +53 por ciento acumulado)", comparó el informe.

Estos resultados están por debajo de los resultados observados en su primer mandato (2007-2011, +3,9 anual promedio, +16 acumulado acumulado).

La diferencia, "no trivial, es que el actual estancamiento económico se debe más a factores internos que externos. Es decir, a distorsiones y errores de política económica acumulados por varios años. Consecuencias de pensar exclusivamente a corto plazo", dijo Carugati.