La ministra venezolana para las Relaciones del Interior, Justicia y Paz, Carmen Meléndez, reportó hoy la destrucción de 26.518 armas de fuego entregadas por la población en 2014 a través del Plan Nacional de Desarme Voluntario.
Meléndez informó a través de Twitter que se inutilizaron de manera paralela 18.452 armas en todo el territorio nacional, con el fin de reducir los índices de mortalidad por el uso de estos artefactos bélicos.
El Plan Nacional Desarme Voluntario se inició el pasado 29 de septiembre en las 24 entidades de la nación suramericana por decreto del presidente de la República, Nicolás Maduro, con el fin de erradicar el culto a las armas, reducir los índices delictivos y contribuir al desarrollo de territorios de paz.
La iniciativa contempla la concesión de incentivos a los ciudadanos o ciudadanas que de forma voluntaria entregan el armamento.
Dentro de estas retribuciones se encuentra la entrega de implementos de trabajo, becas de estudio, financiamientos para proyectos socio-productivos, vehículos y artículos del hogar.
Una vez recibidas las armas, el Estado venezolano procede a la inutilización y a su posterior destrucción, actividades que comúnmente se desarrollan en el Complejo Siderúrgico Nacional del estado Lara (centro).
Después del proceso de destrucción, se elaboran del material derivado cabillas que son empleadas en la construcción de hogares por la Gran Misión Vivienda Venezuela.
El Plan Desarme forma parte de un conjunto de acciones emprendidas por el Estado para evitar la proliferación de la "cultura de la violencia y la muerte", como lo ha señalado en reiteradas ocasiones el presidente Maduro.
También se han promovido los Cuadrantes de Paz, que es el despliegue de funcionarios militares y policiales en cada una de las regiones del país para atender eventuales situaciones de violencia.
De igual forma el gobierno impulsa el Movimiento por la Paz y por la Vida, orientado a la incorporación de jóvenes a actividades vinculadas con la cultura de la vida.