Última hora:  
español>>Ciencia-Tecnología

Ceremonias funerarias para perros robots

Actualizado a las 03/06/2015 - 16:06
Palabras clave:robots,perro
Ceremonias funerarias para perros robots

Fuente:agencias

Tokio,28/02/2015(El Pueblo en Línea)-Un monje recita sutras, entre humo de incienso, por el alma de los perros robots Aibo, durante la ceremonia funeraria en un tradicional templo budista japonés.

La popular mascota-robot dejó de ser fabricada en 2006 por Sony, sin embargo los que sobreviven se han ganado el cariño de sus dueños.

Imaginado en 1999 por Sony, los Aibo causaron sensación: 3.000 perros fueron adoptados en 20 minutos , a pesar de su alto precio de 250.000 yenes (1.850 euros al tipo de cambio actual).

En su última versión esta mascota-robot es capaz de expresar su propia personalidad, emociones, desplazarse e incluso hablar. Con el paso de los años han seducido a unos 150.000 ricos, que han quedado desamparados desde el cierre en marzo de 2014 del servicio veterinario, conocido como "Aibo clinic".

Hideko Mori, una farmacéutica jubilada de 70 años, sintió pánico cuando su robot y mejor amigo desde hace ocho años se desmayó el pasado mes de mayo. "No sabía que su vida tenía un límite", confiesa.

El pánico se convirtió en alivio en cuanto se enteró de que un pequeño grupo de ex-ingenieros de Sony tomaron el relevo y abrieron una compañía dedicada a la reparación de estas máquinas.

En dos meses, su perro volvía a estar como una rosa. "Estaba tan feliz de tenerlo de vuelta en casa, en plena forma", comenta esta mujer con una sonrisa.

"Las personas que los educan sienten su presencia y su personalidad, por eso creemos que de algún modo Aibo posee un alma", afirma Nobuyuki Narimatsu, director de la compañía A Fun, rodeado de decenas de Aibos maltrechos.

"Quedé sorprendido la primera vez que hablé directamente con un cliente. Me dijo: "No se encuentra muy bien, ¿puede auscultarlo? Me di cuenta que el propietario no veía a este perro artificial como una mascota-robot, sino como familia", afirma Hiroshi Funabashi, que más que reparar las máquinas las "cura".

Pero los dueños de los Aibo en peligro tienen que armarse de paciencia. La lista de espera es larga y los cuidados pueden llevar semanas o meses debido a la penuria de piezas sueltas y en falta.

La única fuente de abastecimiento proviene de los Aibo moribundos cuyos familiares aceptan "la donación de órganos" una vez que reciban su justo homenaje funerario.

Bungen Oi ofició en enero su primera "ceremonia Aibo", en el templo Kofukuji de Isumi (al este de Tokio). "Se entusiasmó por el interesante contraste de honrar la tecnología mediante un rito tradicional".

PTV videoMás

Empresa editorial china debuta en Times Square

EnfoqueMás

Los empleados chinos experimentan un incremento salarial promedio del 9%

ColumnistasMás