Las exportaciones chinas de armas no violan ninguna norma internacional

Actualizado a las 03/06/2015 - 16:37

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China Central Television (CCTV) difundió un video que muestra el recién desarrollado FD-2000, un misil de defensa aérea. [Foto: CCTV]

Por Liu Qiang

Pekín, 19/03/2015(El Pueblo en Línea)-Tras la publicación del informe del Instituto Internacional de Estocolmo para la Paz, algunos países han creado un escándalo sobre el comercio de armas de China. Dice el informe, publicado el 16 de marzo y basado en los datos de 2010 a mayo de 2014, que China ha superado a Alemania y a Francia para convertirse en el tercer exportador de armas, detrás de los Estados Unidos y Rusia. El informe también afirma que el crecimiento en las exportaciones de armas ha sido el más rápido de todos.

En vista de su influencia internacional y fiabilidad,el informe SIPR ha servido la mesa para que algunos intenten crear un escándalo en contra de China mientras se hacen los de la vista gorda y pasan por alto algunos hechos objetivos.

Cualquier persona, si analiza desprejuiciadamente las cifras, puede concluir que el volumen de ventas de armas de China, aunque tercero a nivel mundial, es insignificante comparado al de Estados Unidos y Rusia.

Según el informe SIPRI, China sólo es responsable del 5 por ciento de las exportaciones de armas, a nivel mundial, en comparación con el 31 por ciento de los Estados Unidos y el 27 por ciento de Rusia. La pregunta es: ¿Por qué algunas personas satanizan a China mientras ignoran las exportaciones de estos dos países? ¿China no tiene derecho a exportar armamento? ¿China ha violado las normas internacionales sobre la venta de armas?

El informe SIPRI parece haber dado un nuevo asidero para emprenderla con China, especialmente después de la reciente detención en Colombia de un buque chino sospechoso de transportar armamento. La realidad es que el incidente de Colombia es un caso aislado y no es justo convertirlo en una excusa para atacar a China.

Como un producto altamente regulado, la venta de armas está sometidas al estricto cumplimiento de normas y reglas internacionales. No hay demasiadas restricciones en la transacción comercial de armas ligerasy defensivas. Y, de hecho, no hay prohibición para el comercio de armas de ataque, excepto las armas de destrucción masiva, que están reguladas bajo otras normas específicas.

Como muchos países, China exporta e importa armamento para su defensa nacional y su desarrollo económico. Por lo tanto, no deben criticar a China, que siempre ha respetado las normas internacionales sobre la importación y exportación de armas. Por eso quienes se ensañan ahora con China debido a las pequeñas exportaciones de armas, deberían observar críticamente otros escenarios donde -incluso- se trafican armas ilegales. Su actitud plantea serias dudas acerca de los verdaderos motivos de la hostilidad contra China.

Aparte de algunos medios de comunicación occidentales decididos a llamar la atención de la gente levantando tormentas en vasos de agua, algunas personas han decidido también juzgar a China con una mentalidad de la guerra fría. En ellos, todo lo que hace China siempre despierta sentimientos negativos. Pero en realidad, el bullicio sobre las exportaciones de armas chinas ocurre porque los países occidentales temen perder su tradicional cuota de mercado.

Como un miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, China es consciente y ha estado cumpliendo con sus responsabilidades de mantener la paz y la seguridad en el mundo. También hace esfuerzos para asegurar un mejor control de armamentos y la no proliferación. A pesar de no ser firmante del Tratado de Comercio de Armas debido a razones puntuales, China jugar un papel constructivo en las negociaciones que llevará a su eventual firma.

China siempre ha acatado la estipulación de la ONU sobre registro de armas y presentación de informes. Además, el comercio de armas se ha llevado a cabo normalmente con otros países, de una manera abierta y transparente, opuesto siempre al contrabando. Por lo tanto, es impropio de algunos países establecer barreras para el comercio de armas chinas. China no debe ser atrapada en las trabas establecidas por algunos países ni tampoco, debido a absurdas presiones del exterior, debe abandonar su comercio de armas, que es legítimo y razonable.

El autor es catedrático y presidente del Instituto de Estrategia y Seguridad, en la Universidad de Estudios Internacionales.