Pekín, 07/05/2015(El Pueblo en Línea)- Las personas deberían apagar sus teléfonos inteligentes durante una hora diaria para prevenir el abuso en el uso de aplicaciones móviles que erosionan los lazos familiares y restringen la comunicación física entre las personas, han afirmado los investigadores.
La conclusión ha sido motivada por una encuesta llevada a cabo por “Matrimonio y Familia”, una revista mensual de la Federación Nacional de Mujeres de China.
El resultado de la encuesta encontró que cuanto más tiempo pase la gente utilizando dispositivos electrónicos móviles, más ponen en riesgo sus relaciones directas.
Se aconseja a los miembros de la familia que aumenten la cantidad de tiempo que le dedican a la comunicación real, cara a cara y el tiempo que emplean junto a su familia, en lugar de mantener los ojos pegados a las pantallas de sus teléfonos inteligentes.
“Matrimonio y Familia” se describe como la mayor revista de "consultoría emocional" de la nación. La encuesta, publicada el 29 de abril, precisó que 73.3 por ciento de los más de 500 millones de usuarios de teléfonos inteligentes en el país prefieren tener sus dispositivos encendidos las 24 horas.
Xu Yan, decano de la Facultad de Psicología de la Universidad Normal de Pekín, admitió que cada vez más personas se están dando cuenta de que la comunicación con los dispositivos electrónicos erosiona la calidad de las relaciones familiares y sociales reales.
La encuesta también encontró que las parejas casadas que utilizan sus teléfonos inteligentes cuando están juntos representan un 47.2 por ciento de todas las parejas del país. Ellas tienden a ser menos felices que aquellas que no lo hacen.
Más del 60.1 por ciento de los casados se quejaron de la intrusión del "rival electrónico" en su relación.
El uso excesivo de los teléfonos inteligentes también tiende a interferir en la relación padre-hijo, con un 36,6 por ciento de los encuestados que afirman utilizar sus dispositivos para mantener a sus hijos tranquilos.
El personal de la salud también sufre los estragos del síndrome del teléfono inteligente. El 62,8 por ciento de los encuestados llevan sus dispositivos a la cama y el 50,3 por ciento lo sigue utilizando después de apagar las luces de su cuarto. Este grupo encuentran cinco veces más difícil conciliar el sueño que otros grupos de encuestados.
La edad media de los encuestados es de 28 años. La mitad están casados y la mayoría son universitarios.
Zhen Yan, director de la revista “Matrimonio y Familia”, advirtió que los dispositivos electrónicos móviles presionan sobre el tiempo que se emplea en familia y en la comunicación entre los miembros. El abuso de los teléfonos inteligentes representa una clara amenaza para el índice de felicidad familiar.
Zhang Meng, de 33 años, es un analista de juegos en línea que vive en Pekín. Zhang admite que su novia se molesta e incluso empieza a pelearle si no deja tranquilo su juego su iPhone.
Ziqing, de 67 años de edad, ha observado que su hijo y su nuera utilizan tanto sus dispositivos que su nieto le gusta más estar con sus abuelos que con sus padres.
"Mi familia es víctima de la tecnología moderna", admite Ye.
Wang Jun, consultor matrimonial propone reflexionar sobre el espejismo virtual: "Es un error que la gente piense que estar en la misma habitación (utilizando sus dispositivos por separado) significa lo mismo que estar juntos."
Li Ying, especialista en los derechos de la mujer, subraya que “la falta de la comunicación real, cara a cara, inevitablemente termina arruinando la relación."