La jefa de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah), Sandra Honoré, condenó hoy la violencia sucitada el pasado viernes, con miras al proceso electoral de ese país.
"Estos hechos criminales no permiten avanzar al proceso electoral y no sirven a los intereses de los electores. Una investigación fue abierta por la policía y es importante que los responsables de tales actos sean detenidos y juzgados de acuerdo con las leyes de la República", dijo la representante de las Naciones Unidas.
La oficina electoral de Petit-Goave, 68 kilómetros al oeste de Puerto Príncipe, fue destrozada el pasado viernes por partidarios de un dirigente cuya candidatura al parlamento por esa localidad fue rechazada por el Consejo Electoral Provisional (CEP).
Las escuelas tuvieron que ser cerradas y las actividades comerciales suspendidas, debido a las protestas que llevaron incluso al cierre de la carretera nacional Número 2 que conduce a la capital haitiana.
La Agencia Haitiana de Prensa (AHP) identificó a los manifestantes como seguidores de Germain Alexandre Jr., principal rival del ex diputado Stevenson Jacques Thimoleon, cercano al gobierno haitiano.
La noche del pasado viernes otro buró electoral, el de la ciudad de Jacmel, 85 kilómetros al suroeste de Puerto Príncipe, también fue atacado por personas descontentas con las objeciones establecidas por el CEP a más de medio millar de candidatos electorales.
"Sólo un proceso democrático y creíble, transparente e incluyente permitirá a Haití emprender el camino de la estabilidad y el desarrollo para todos", afirmó Honoré en un comunicado difundido este martes por la Minustah.
La jefa de la Minustah convocó a todos los actores del proceso electoral a "rechazar la violencia en todas sus formas" e invitó a la población haitiana a utilizar sólo los medios legítimos y pacíficos para ejercer su derecho de participación y exigencia de transparencia.
Haití trata de superar una prolongada crisis política que tras forzar la dimisión del anterior primer ministro haitiano Laurent Lamothe, dejó sin funciones al parlamento haitiano debido al prolongado retraso en la organización de comicios.
El Ejecutivo conformó en enero un gobierno de coalición integrado por antiguos ministros y nuevos representantes de la oposición radical, y constituyó un nuevo organismo electoral que tendrá a su cargo la organización de las elecciones generales este año.
A mediados de marzo pasado, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) alertó sobre la posibilidad de que Haití se enfrente a "importantes dificultades" con relación a la seguridad y la logística del proceso electoral previsto para este año, derivadas de la fragilidad del contexto político y la complejidad que se prevé para los comicios.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo entonces que hará "pleno uso del nivel autorizado" de los 2.601 agentes de policía y los 2.370 efectivos militares de la Minustah para aumentar la asistencia operacional a las autoridades locales en el mantenimiento del orden público y la prestación de apoyo logístico y de seguridad durante las próximos comicios.
En esa oportunidad, el gobierno y el tribunal electoral de Haití expresaron también su preocupación por la seguridad en torno al proceso, e hicieron llamados a la población a mantener la calma e instaron a los líderes políticos a usar su influencia para mantener un clima de paz y facilitar el buen desarrollo de las elecciones.