El desarrollo de las relaciones sino-latinoamericanas no afectará a las relaciones entre EE.UU y Latinoamérica |
Por Xu Shicheng
Durante los últimos años, las relaciones entre China y Latinoamérica se han desarrollado muy rápido gracias a los esfuerzos realizados por ambas partes y a la diplomacia diversificada aplicada en los países latinoamericanos. Autoridades como la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina creen que el rápido desarrollo de las relaciones sino-latinoamericanas no solamente ha promovido eficazmente el desarrollo de los países, sino también ha contribuido positivamente a la estabilidad y la prosperidad del hemisferio occidental.
Con respecto a la opinión de EE.UU. sobre las relaciones entre América Latina y China, en noviembre de 2013, el director del departamento de Asuntos de América Latina del Ministerio de Relaciones Exteriores de China y la secretaria de Estado adjunta encargada de Asuntos de América Latina de Estados Unidos, Roberta Jacobson, celebraron una reunión en la que Estados Unidos aseguró que tanto Estados Unidos como China son socios en América Latina, no competidores, y estuvieron de acuerdo en que el comercio entre China y América Latina es uno de los principales factores del crecimiento económico de América Latina. Además, durante mucho tiempo, América Latina ha sido considerado el "patio trasero" de Estados Unidos, algo con lo que EE.UU. no está muy de acuerdo, ya que denota el carácter hegemónico del país. Además, el año pasado, John Forbes Kerry, secretario de Estado de Estados Unidos, también anunció que la era de la Doctrina Monroe se había acabado y que América Latina ya no era el "patio trasero" de EE.UU.
El desarrollo de las relaciones entre China y los países de América Latina fluye paralelamente al de las relaciones de Estados Unidos con América Latina. La cooperación China-América Latina no se produce en contra de una tercera parte, ni tampoco la excluye. La cooperación es una cooperación entre países del hemisferio sur, y el apoyo mutuo entre los países en desarrollo no afectará ni sustituirá a los intercambios y cooperaciones de cada uno con otros países y regiones. La cooperación entre China y América Latina está basada en las necesidades mutuas y los intereses comunes, los cual no están dirigidos en contra ninguna otra nación.
El desarrollo de las relaciones sino-latinoamericanas no afectará a las relaciones entre EE.UU y Latinoamérica
Según la Declaración de Beijing, aprobada en la I Reunión Ministerial del Foro China-CELAC, la cooperación entre China y los países del CELAC cumplirá los principios de "respeto, igualdad, pluralismo, beneficio mutuo, cooperación, apertura, tolerancia y no condicionalidad". Esto demuestra que la cooperación China-América Latina mantiene el concepto abierto, incluyente y de equilibrio, sin excluir a terceras partes. China y Estados Unidos están construyendo nuevas relaciones de grandes potencias, esforzándose por promover el desarrollo de las relaciones bilaterales sostenibles, sanas y estables. Aunque hay diferencias entre China y EE.UU., los líderes de ambos países han llegado al consenso de no conflicto ni confrontación, de respeto mutuo, y de beneficio mutuo. El artículo 14 del Programa de Cooperación de China y América Latina y Caribe para el periodo 2015-2019 aprobado por la Conferencia Ministerial China-CELAC definió claramente las siguientes ideas: "Las áreas de cooperación indicadas en el programa son orientativas y no exclusivas" y "Este plan será ejecutado de acuerdo con las políticas y reglamentos de cada país, de conformidad con el principio de la participación voluntaria, sin afectar a ningún proyecto de cooperación bilateral ya acordado, ni reemplazar acuerdos, decisiones ni compromisos ya acordados". Esto muestra claramente que, la cooperación entre China y los países del CELAC no va a sustituir a las cooperaciones de cada uno con otras naciones.
Al mismo tiempo, vemos que los países de América Latina y Caribe no sólo están desarrollando relaciones de amistad y cooperación con China, sino que también están recuperando sus buenas relaciones con Estados Unidos. Tal es el caso de Cuba; EE.UU. y Cuba llevaban 54 años sin relaciones diplomáticas desde enero de 1961, y Estados Unidos aplicó políticas hostiles como el bloqueo económico, la prohibición de transporte comercial y el aislamiento diplomático contra Cuba durante más de medio siglo, pero el 17 de diciembre del año pasado, el presidente estadounidense Barack Obama y el presidente cubano Raúl Castro anunciaron conjuntamente el restablecimiento de las relaciones bilaterales. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China dio la bienvenida a esta iniciativa, a la vez que apoyó la normalización y exigió que EE.UU. pusiera fin al bloqueo contra Cuba lo antes posible. Obviamente, para los países de América Latina no existe una estrategia de "bailar al son de EE.UU." para contener el desarrollo de China, ni de "bailar al son de China" para debilitar el control y la influencia estadounidense en América Latina.
Además desde 2006, el director del departamento de Asuntos de América Latina del Ministerio de Relaciones Exteriores de China y la secretaria de Estado adjunta encargada de Asuntos de América Latina de Estados Unidos empezaron a conversar y negociar bajo el marco de diálogo estratégico entre ambos países y establecieron un mecanismo de consultas, realizando visitas mutuas de trabajo. Las dos partes han intercambiado puntos de vista y opiniones sobre una amplia gama de temas relacionados con los lazos con América Latina, las políticas hacia América Latina y la cooperación entre China y EEUU en asuntos de América Latina. Las dos partes creen que esto ayudará a la comprensión mutua de las políticas de cada uno en América Latina, mejorando la confianza mutua entre China y EE.UU. Hay que confiar en que China y EE.UU. llevarán a cabo cooperaciones en América Latina que beneficiarán a las tres partes.
El artículo fue adoptado y editado en base de la entrevista con Xu Shicheng en Foro Qiangguo.