El Consejo Europeo aumentó hoy su presión contra Rusia mientras los líderes de los siete países industrializados se reúnen en la cumbre del G7.
Durante una conferencia de prensa en la cumbre realizada en Schloss Elmau, a cerca de 10 kilómetros de Garmish-Partenkirchen, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dijo que los líderes discutirán las sanciones contra Rusia.
"Dejaré claro que, dada la situación actual, si alguien quiere comenzar un debate sobre modificar el régimen de sanciones, la discusión sólo podría ser sobre reforzarlo", señaló Tusk.
Los comentarios de Tusk se producen después de que la UE decidió extender las sanciones económicas contra Rusia que iban a vencer en julio. Tusk dijo en marzo que las sanciones serían suspendidas hasta que el acuerdo de Minsk fuera implementado plenamente. Según informes, los enfrentamientos ocurridos el miércoles en el este de Ucrania dejaron 28 muertos.
En una entrevista con un diario italiano publicada el sábado, el presidente ruso Vladimir Putin señaló que el gobierno ucraniano está reacio a conversar con los insurgentes.
Putin pidió la implementación total y sin condiciones del nuevo acuerdo de Minsk porque "no hay otra forma de solucionar el conflicto actualmente". No hay necesidad de que Occidente tema a Rusia, añadió el dirigente ruso.
En febrero, el presidente de Francia, Francois Hollande; la canciller de Alemania, Angela Merkel; el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko; y el presidente ruso alcanzaron un acuerdo en Minsk, capital de Bielorrusia, el cual incluye un cese al fuego desde el 15 de febrero, cronogramas claros para las elecciones en el este de Ucrania, control fronterizo e intercambio de prisioneros.
Las evidentes violaciones del acuerdo de Minsk han proyectado sombras sobre la relación entre la Unión Europea y Rusia. Rusia se había convertido en el octavo miembro del club de los países industrializados en 1998.
Los otros siete países boicotearon la cumbre del G8 planeada para Sochi, Rusia, en junio del año pasado. En su lugar, los líderes del G7 se reunieron en Bruselas para celebrar una cumbre de dos días.
El vicepresidente del Instituto de Estudios Internacionales de China, Ruan Zongze, dijo a Xinhua en una entrevista reciente que la expulsión de Rusia del G8 destrozó la ilusión de Rusia de integrarse a Occidente. Ruan cree que no es posible que Rusia se vuelva a unir al grupo.
El G7 ha sido cada vez menos importante en el manejo de los asuntos globales, explicó Ruan. Dado que el G7 seguirá presionando a Rusia por la cuestión de Ucrania, será difícil mejorar la relación entre Occidente y Rusia, añadió el experto chino.