10/06/2015(El Pueblo en Línea)- El 25 de mayo de 2015, se celebró en Pekín la primera conferencia anual del foro no gubernamental sobre interacción y medidas de fomento de la confianza en Asia (CICA). Expertos y estudiosos de muchos países debatieron sobre la seguridad energética. Todos los países están preocupados por este tema dentro de diferentes contextos; sin embargo, cada país tiene sus propias preocupaciones debido a las circunstancias específicas en que se desarrolla.
Hay muchos factores que causan la inseguridad energética, aunque pueden resumirse más o menos en cuatro categorías:
La primera categoría está relacionada con la producción de energía, transporte y consumo, que puede considerarse como la inseguridad de la energía material. En particular, puede ser expresado como amenazas a las fuentes de energía, la eficiencia en el transporte y la disponibilidad necesaria para el consumo.
La segunda categoría está relacionada con los conflictos de la oferta y la demanda y la gestión de la energía en el mercado. Este factor está estrechamente relacionada con los acuerdos y contratos entre los países y puede considerarse como un tipo de inseguridad energética del sistema. La dificultad para la firma y ejecución de contratos en el sector de la energía conducirá a un mayor costo en transacciones y margen para ganancias indebidad de oportunistas. Todavía hay un largo camino por recorrer para establecer una efectiva gobernanza internacional en el sector energético.
La tercera categoría se relaciona con la volatilidad del mercado financiero. Hoy, aproximadamente la mitad del trading de energía, se lleva a cabo en los mercados prospectivos . Sin embargo, las fuertes fuerzas especulativas y el alto apalancamiento configuran la naturaleza de dicho mercado, sensible y dependientes de las políticas monetarias y financieras de Estados Unidos, así como de los flujos internacionales de capital y vulnerable a las situaciones geopolíticas.
La cuarta categoría se relaciona con comportamientos y actitudes humanas. Expertos de muchos países centran su atención en que la seguridad internacional de la energía está sujeta a las relaciones entre los estados. Tales relaciones son complicadas, debido principalmente al hecho de que todos los "jugadores" desean maximizar sus propios intereses nacionales y comerciales, por lo que esta competencia conducirá a un inevitable conflicto.
Deberían adoptarse medidas apropiadas para reducir la inseguridad energética. Una inversión adecuada, particularmente en tecnologías relacionadas es fundamental. También asegurar y establecer múltiples vías de transportación. Todos los países deben luchar por la estabilidad geopolítica y respetar los contratos firmados. No se puede tolerar mobopolios en el mercado energético. El mercado financiero relacionadas con la energía debe estar estrictamente regulado. La formulación y ejecución de la política monetaria en los principales países también deben considerar dentro del mercado de energía. Como base del desarrollo energético, debe primar la confianza mutua entre las naciones.