Liu Qing, presidente de Didi Kuaidi, expresó que las autoridades gradualmente aliviarán las restricciones a los proveedores de autos de paseo pues sus servicios pueden jugar un papel crucial en la solución de los problemas de tráfico que padecen muchas ciudades chinas.
"Las autoridades son conscientes de que las regulaciones existentes son obsoletas porque estaban pensadas cuando Internet no era una opción para este servicio y desplazarse en las grandes ciudades chinas no era una pesadilla", señaló Liu.
Ren Zhiqiang, un ex empresario y comentarista de noticias, ha respaldado las declaraciones de Liu en un reciente artículo publicado en su blog personal.
"El hecho de que muchas personas estén utilizando estas aplicaciones y servicios, a pesar de que posiblemente violen algunas regulaciones vigentes, demuestra que es algo que la gente quiere pues les ahorra tiempo, combustible, dinero y además es una opción más para transportarse", escribió Ren.
Y añadió: "¿Por qué se escudan en la ley para tratar de eliminar una iniciativa que ayuda a tantas personas? (Las empresas de taxi tradicionales) deben dejar de excusarse bajo las anquilosadas cláusulas que van contra los intereses sociales".
Xiong Dingzhong, abogado de la firma Beijing Bright, opina que es difícil definir si los servicios de Didi Kuaidi han violado leyes o reglamentos porque las definiciones actuales de servicio de taxi y alquiler de coches no son extremandamente precisas.
"Mientras existan estas lagunas, ningún órgano de gobierno puede hacer un veredicto sobre la legalidad de estos servicios," afirmó Xiong.
Zhong Duliang, investigador del Centro Chino para el Desarrollo Urbano, sugirió que el gobierno debe actualizar las leyes y reglamentos relacionadas con el transporte público para legitimar la figura del chofer y el servicio de coche compartido y de esta manera regular mejor los cambios e innovaciones en este sector.