Los reclamos de pena de muerte y ejecución inmediata para los traficantes de niños suman miles de seguidores en Wechat, la red social más popular de China.
Según la ley vigente, los culpables de secuestro y/o tráfico de niños en China tienen que ser castigados a permanecer en prisión, mínimo por cinco años. Bajo ocho circunstancias agravantes, incluyendo tráfico de más de tres personas, abuso sexual y uso de medios violentos, el traficante puede ser condenado desde 10 años hasta cadena perpetua. Si las circunstancias son especialmente graves, éste puede ser condenado a muerte y proceder a la confiscación de sus bienes.
De hecho, China se ha mantenido castigando con severidad el tráfico de niños. Las cifras oficiales muestran que, del 2010 al 2014, los tribunales en todo el país se encargaron de más de 7700 casos. Unas 13000 personas fueron castigadas y 7000 de ellas recibieron penas por encima de los 5 años en prisión.
Y la pena de muerte, que los ciudadanos tanto reclaman, nunca ha sido descartada. Por ejemplo, el caso del traficante Lan Shushan, que desde 1998 hasta 2008 secuestró a 34 niños de 3 a 10 años y los vendió en más de 500mil yuanes cada uno (unos 80mil dólares) y que fue condenado a muerte a principios de este año.
En otro caso, desde 2006 al 2008, Ma Shouqing y sus cómplices secuestraron y vendieron a 37 niños, con el agravante de una mujer y un menor muertos. El veredicto contra Ma también fue la aplicación de la pena capital.
Un padre busca a su hijo desaparecido en Shantou, provincia de Guangdong.
Estados Unidos
En los Estados Unidos, se ha establecido un sistema de respuesta rápida para hacer enfrentar el contrabando y desaparición de menores publicando los perfiles a través de diversos vías: TV, radio, mensajes de textos, redes sociales, sitios web y anuncios en lugares públicos. Además, ha establecido un Centro Nacional de Desaparecidos y Explotados, para que los padres informen sobre sus hijos desaparecidos y se emita un aviso general. Los padres también pueden solicitar a este centro ayuda y búsqueda especializada para encontrar al niño.
Japón
Japón tiene menos de 100 casos secuestro infantil por año. Esto se puede atribuir al equilibrio en el castigo, tanto al secuestro como a la receptación. Los dos polos del mismo problema reciben condenas parecidas, en el caso de secuestro, hasta 10 años de cárcel y en el caso de la adopción ilegal hasta 7 años.
UNIÓN EUROPEA
El 29 de diciembre de 2010, el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo acordaron hacer una nueva ley sobre la lucha contra el secuestro para enfrentar con menos indulgencia este tipo de delito. La nueva ley aprobada por el Consejo Europeo define más y mejor la figura del secuestro, incluso quien es forzado a mendigar. La nueva ley impone cárcel de cinco a diez años a los culpables de secuestro, centrándose en la trata infantil, la delincuencia organizada y la amenaza y violencia severa de las víctimas. Las empresas e e individuos sospechosos podrán enfrentar sanciones penales y la clausura temporal o permanente de sus actividades comerciales.
Tailandia
El secuestro es un problema crónico en Tailandia. La mayoría de los niños secuestrados son obligados a mendigar o a trabajar en las fábricas. Para luchar contra este flagelo social, el gobierno tailandés combina la prevención y la legislación. Estableció una política estricta que proscribe que los extranjeros necesitan permiso para trabajar en Tailandia, de lo contrario el empleador y el empleado recibirá sendas sanciones penales. Además, numerosas organizaciones civiles participan enseñando a los mujeres y niños como defender sus derechos.