La Fiscalía General de la República acusó este viernes a Leiver Padilla, alias "El Colombia", por su presunta responsabilidad en el asesinato del joven diputado revolucionario, Robert Serra y de su asistente María Herrera, hecho ocurrido el 1 de octubre de 2014 en la residencia del parlamentario.
De acuerdo con una nota de prensa difundida hoy por el Ministerio Público de la nación suramericana, los fiscales 55, Miguel Angel Hernández y auxiliar del Area Metropolitana de Caracas, Edward Berroterán, imputaron al ciudadano de 34 años de nacionalidad colombiana por ser partícipe de los delitos de homicidio y robo agravado en perjuicio de Serra y Herrera.
"Asimismo, fue acusado como coautor de los delitos de homicidio calificado con alevosía por motivo fútil y en la ejecución de un robo agravado contra Herrera; así como por asociación para delinquir", explica el texto.
De igual forma la Fiscalía venezolana detalló que el escrito fue presentado ante el Tribunal 9 de Control del Area Metropolitana de Caracas, donde los funcionarios públicos solicitaron la admisión de la acusación, el enjuiciamiento y además mantener la medida privativa de libertad contra Padilla.
Según fuentes oficiales, "El Colombia" permanece recluido en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), ubicado en el este de la ciudad capital desde el pasado 30 de mayo, cuando arribó a Venezuela procedente de Bogotá y quedó a las órdenes del Ministerio Público.
Padilla fue capturado por autoridades neogranadinas el 2 de noviembre de 2014 en Cartagena de Indias, a donde huyó tras el crimen y luego de que el Estado venezolano emitiera la alerta roja a la Organización Policial Internacional (Interpol).
Después de seis meses de espera, la Corte Suprema de Justicia de Colombia aprobó el 30 de abril pasado la extradición del supuesto autor material de los asesinatos del diputado chavista y su asistente, luego de determinar que el gobierno venezolano cumplió con los requisitos de ley para el trámite.
El 1 de octubre de 2014 se conoció la noticia de la muerte de Serra y Herrera, cuyos cuerpos sin vida fueron hallados en horas de esa noche en el interior de la vivienda del joven parlamentario ubicada en la populosa parroquia de La Pastora, al noroeste de Caracas.
Por este hecho el Ministerio Público privó de libertad a 10 personas y solicitó orden de captura para otras cuatro, de las cuales tres tienen alerta roja de la Interpol.
Al igual que Padilla, todos los detenidos fueron imputados por los delitos de homicidio agravado en perjuicio de Robert Serra, homicidio calificado en perjuicio de María Herrera, robo agravado y asociación para delinquir.
A 15 días del asesinato, el presidente Nicolás Maduro denunció que una banda paramilitar colombiana dirigida por Padilla, era la responsable de planificar y ejecutar el crimen contra el diputado.
En aquella oportunidad el jefe de Estado aseguró que la acción estaba inscrita en los planes desestabilizadores perpetrados por sectores radicales de la oposición local.
De acuerdo con Maduro el inicio de dicha maniobra fueron las denominadas "guarimbas" (protestas violentas) registradas durante el primer semestre de 2014 en zonas de clase media de varias ciudades del país que dejaron un saldo de 43 fallecidos, más de 800 lesionados y pérdidas materiales ascendentes a 10.000 millones de dólares.
La segunda fase del complot contempló asesinatos selectivos y atentados contra figuras y dirigentes de la Revolución Bolivariana, para culminar con un intento fallido de golpe de estado desarticulado por los cuerpos de seguridad del Estado venezolano a inicios de este 2015.