SANTIAGO, 20 jul (Xinhua) -- Con la presencia de la presidenta Michelle Bachelet, los presidentes de la Cámara, Marco Antonio Núñez (PPD); y del Senado, Patricio Walker (DC), realizaron hoy la primera cuenta pública del Congreso de Chile en sus 204 años de vida.
Ambos líderes del Congreso coincidieron en "pasar de los lamentos a la acción" y conminaron a los senadores y diputados "a no hacerse parte nunca más de las malas prácticas", como las que en los últimos meses salieron a luz pública por su publicación en la prensa.
Se referían a las prácticas ilegales o irregulares que usaron en sus campañas candidatos de la oficialista Nueva Mayoría, de centroizquierda, y la opositora Alianza por Chile, de derecha,en el 2013.
Los hicieron utilizando dinero de grandes empresas, lo cual ha generado una crisis de confianza de los chilenos hacia el gobierno, el parlamento y los partidos políticos.
Concretamente, se refieren a los aportes financieros que hicieron el Grupo Empresarial PENTA y la empresa del litio, Soquimich, las cuales utilizaron documentos falsos para que el Servicio de Impuestos Internos les devolviera para de esos desembolsos.
Finalmente se descubrió porque lo informó un ejecutivo de ese grupo.
Por eso, varios ejecutivos y ex parlamentarios están bajo arresto domiciliario, mientras la Fiscalía continúa investigando otros casos.
Por ejemplo, se investiga el de CorPesca, que entregó dinero de manera irregular a algunos senadores y diputados, a fin de que votaran la nueva Ley de Pesca, que favoreció a las grandes empresas y afectó a los pescadores artesanales.
En sus discursos, Nuñez y Walker solicitaron a la mandataria congelar las dietas parlamentarias, las cuales son más altas que las que se pagan en los parlamentos europeos.
También anunciaron la promoción de transparencia en la labor de los parlamentarios incluyendo una nueva norma de ética y una comisión para modernizar la gestión.
Asímismo, se contempla el congelamiento de la dieta a partir de enero de 2016 y la imposición de que la actividad parlamentaria sea de dedicación exclusiva y no se permita hacer actividades empresariales.
Según Nuñez, "los desafíos son entonces y deben comenzar por nosotros mismos, y, junto lograr un acuerdo para que el Consejo de Asignaciones Parlamentarias, que el gobierno reajuste el salario del sector público y se congele nuestra dieta".
Esta solicitud fue apoyada por el senador Walker, quien durante su discurso detalló que el Senado aprobó un proyecto de acuerdo en la misma línea "para así poder un gesto concreto de austeridad en nuestro país".
La ceremonia se llevó a cabo en el Salón de Honor del Congreso Nacional en Valparaíso, donde se presentó un video sobre la historia y el trabajo de ambas cámaras, y un balance de la gestión legislativa comprendido en el período entre el 1 junio del 2014 y el 30 de junio del 2015.
El líder de los diputados destacó que una democracia activa "requiere instituciones y representantes íntegros, sujetos a los mayores estándares de control posibles".
Al aludir la existencia de una pérdida de confianza de la ciudadanía en las distintas instituciones políticas de Chile, dijo que éste es un fenómeno mundial del que el país no está ajeno, opinión que más tarde fue reforzada por el senador Walker.
Núñez expresó que "en asuntos de probidad en la Cámara de Diputados tenemos una obligación mayor a la de cualquier otra entidad pública, eso es que nos corresponde fiscalizar los actos de los organismos del Estado".
"El aporte de los parlamentarios para superar esta crisis de confianza no puede ser sólo aprobar leyes de probidad, sino que "también debe existir un compromiso personal y colectivo para dar el ejemplo y no hacerse parte nunca más de las malas prácticas que socavan y amenazan con destruir nuestra democracia".
Indicó que ante una ciudadanía "empoderada", que a veces se vuelca a las calles "para exigir los cambios necesarios", los parlamentarios están tratando de canalizar de manera institucional sus pedidos en "leyes justas".
Walker aludió también a la crisis de confianza que "hoy afecta a la política, a las grandes empresas y a las instituciones en general", añadiendo que no basta con quedarse en el diagnóstico, pues "si somos parte del problema, tenemos que ser parte de la solución".
A su juicio, la crisis de confianza es "una oportunidad para contar lo que hacemos, enmendar aquello que tengamos que corregir; e intentar lograr empatía con las demandas de la ciudadanía y, hay que decirlo, una oportunidad para hacer cambios importantes".
"Si hacemos los cambios que el país exige, vamos a tener una oportunidad inmejorable para recuperar la confianza de la ciudadanía. Sabemos que no es fácil. Por lo mismo, se requiere, decisión, coraje, acciones concretas, perseverancia y sobre todo mucha consistencia", precisó.
En su opinión, "la ciudadanía tiene mucho que decir; tiene opinión, siente desencanto, pero también tiene esperanza en Chile. En este escenario de cambio, los actores políticos debemos desarrollar una actitud de escucha: este es un tiempo de oír. Es nuestro tiempo de oír".
Aseguró que cuando la ciudadanía es escuchada y eso se ve reflejado en el trabajo legislativo, es también valorado por la población.
"Reconozco que muchas veces no hemos estado a la altura de lo que la ciudadanía esperaba de nosotros. En el campo político y empresarial se han evidenciado prácticas que estamos decididos a erradicar. Lo que ayer era tolerado, hoy ya no es aceptado", afirmó.
"Las exigencias en materia de probidad y transparencia hoy son mucho mayores que en el pasado. Es la hora de pasar de los lamentos a la acción", sentenció Walker.
Finalmente, el presidente del Senado -al igual que lo hizo el de la Cámara- destacó el papel que cumple actualmente el parlamento, sosteniendo que sin esta institución "no hay democracia, sin parlamentarios".