BEIJING, 21 jul (Xinhua) -- La disculpa selectiva de Mitsubishi Materials por los crímenes cometidos durante la guerra muestra que Japón nunca ha reflexionada realmente sobre sus atrocidades y sólo pone de manifiesto su falta de sinceridad e hipocresía.
Un ejecutivo de alto nivel de Mitsubishi Materials se disculpó el domingo en una ceremonia especial en Los Angeles por la esclavitud de cerca de 900 prisioneros de guerra estadounidenses en minas dirigidas por Mitsubishi Mining Co., la predecesora de la firma, durante la guerra.
Mitsubishi quizás deseaba cambiar su imagen por medio de esta disculpa, pero fracasó. Vale la pena mencionar que durante la Segunda Guerra Mundial, Mitsubishi Mining Co. suministró materiales para la construcción del notorio avión caza de Mitsubishi Heavy Industries, el A6M Zero. El grupo Mitsubishi tuvo un papel fundamental en la modernización y agresión japonesas.
Sin embargo, la disculpa de la firma sólo fue hecha a los prisioneros de guerra estadounidenses esclavizados durante la guerra. En realidad, además de los estadounidenses, Japón obligó a decenas de miles de chinos y coreanos a cubrir la escasez de mano de obra japonesa durante el conflicto bélico.
Esta disculpa selectiva muestra que Japón, tanto el gobierno como las fuerzas derechistas, nunca han reflexionado realmente sobre su historia militarista que durante la guerra provocó sufrimiento a decenas de millones de personas en Asia y tragedia a su propio pueblo.
Estados Unidos es un importante aliado de Japón que brinda garantías de seguridad al país, así que después de la guerra Japón siempre ha seguido la guía estadounidense y valora sumamente la actitud estadounidense.
No obstante, ante los países asiáticos, Japón asume una actitud arrogante. Eso podría ser resultado de su superioridad de desarrollo económico logrado a fines del siglo XIX, cuando Japón siguió una política de alejamiento de Asia y de acercamiento a Europa.
Se puede mirar por encima del hombro a los vecinos más pobres, pero la disculpa selectiva y los estándares dobles sobre las atrocidades cometidas durante la guerra sólo demuestran que la disculpa no es sincera. Por esa razón, las víctimas estadounidenses no deben sentirse satisfechas con ella.
De hecho, la disculpa selectiva de Mitsubishi no fue sorprendente. Está profundamente arraigada en la práctica tradicional de Japón. La historia ha mostrado que Japón siempre admira e incluso se somete al más fuerte, pero acosa al débil.
Incluso en la actualidad, esta práctica sigue prevaleciendo y recuerda a China y a otros países asiáticos los peligros potenciales que representa Japón.
¿Cómo puede un individuo que acosa al débil y teme al fuerte tener amigos de verdad?.
Japón debe reflexionar sobre las consecuencias de esta práctica si desea ser respetado por sus vecinos, quienes han sufrido la agresión de Japón.