GUIYANG, 7 ago (Xinhua) -- Dos hombres sospechosos de asesinar a dos adolescentes en una aldea de la provincia suroccidental china de Guizhou fueron detenidos ayer jueves, confirmó hoy la policía local.
Los dos sospechosos han reconocido el asesinato de una chica de 15 años y su hermano menor de 12 años el martes por la mañana en su casa de la aldea Zhongxin del distrito de Nayong en la ciudad de Bijie, durante la ausencia de su padre y su hermana mayor.
La policía de Nayong no ha ofrecido más detalles sobre la identidad y la motivación de los dos detenidos.
La chica muerta sufría las secuelas de la encefalitis B y había abandonado la escuela, mientras su hermano menor era estudiante de primaria. La madre de ambos había fallecido y el padre, un trabajador migrante, iba de vez en cuando a Guiyang, la capital provincial, dejando los dos hermanos al cuidado de su tío.
Según la investigación preliminar, el padre se fue de casa el domingo, y la hermana mayor, de 17 años, fue a visitar a un pariente el lunes por la noche y no regresó a casa.
Este último caso se une a la tragedia ocurrida también en la misma zona pobre montañosa. El pasado 9 de junio, cuatro niños abandonados en casa por padres migrantes, de edades de entre los 5 y los 13 años, murieron tras ingerir pesticida en su hogar de una aldea de la misma ciudad de Bijie.
Las trágicas muertes han dado a conocer las penosas condiciones en las que se encuentran muchos niños pobres del país que no disfrutan de la atención de sus padres.
En las zonas rurales de China hay más de 60 millones de niños dejados al cargo de familiares, normalmente los abuelos. Según un informe de 2013 emitido por la Federación Nacional de Mujeres de China, casi el 3,4 por ciento de ellos viven solos.
Esos chicos "abandonados" son fáciles víctimas de tragedias como el asesinato, el tráfico humano o el suicidio.
En 2012, cinco niños de la calle, también de Bijie, murieron por intoxicación de monóxido de carbono mientras quemaban carbón para calentarse en un contenedor de basura.
La política del hijo único de China permite a las familias rurales y de minorías étnicas tener más hijos de lo estipulado para las ciudades. Algunos incluso pagan multas para criar más hijos de lo permitido.