WASHINGTON, 9 ago (Xinhua) -- El padre del adolescente estadounidense negro, cuya muerte a manos de la policía provocó manifestaciones y reflexión a nivel nacional, dijo el sábado que la familia sigue en agonía.
Se han programado varios eventos para conmemorar la tragedia en los suburbios de Ferguson, en St. Louis, donde Brown vivía cuando perdió la vida al ser disparado por el oficial de policía blanco Darren Wilson, durante un enfrentamiento el 9 de agosto de 2014.
La muerte de Brown provocó protestas a nivel nacional, algunas de las cuales se convirtieron en revueltas, y un examen de conciencia, con más sospechosos negros perdiendo la vida de manera discutible a manos de la policía desde entonces.
Mientras tanto, el caso también ha ayudado a impulsar el movimiento "Black Lives Matter", que significa "la vida de los negros importan".
El padre de Brown, Michael Brown Sr., que encabezó la marcha conmemorativa, dijo que el aniversario ha traído de vuelta todo el dolor y las emociones de hace un año.
"Al final, todavía he perdido a mi hijo", dijo, añadiendo que "todavía estoy sufriendo. Mi familia sigue sufriendo".
La rabia persiste un año después de la muerte de Brown. Ni un gran jurado, ni los oficiales de la justicia federal han pedido la imposición de cargos criminales contra Wilson.
El Departamento de Justicia de EEUU, y el gran jurado del Condado de St. Louis exoneraron a Wilson, que dimitió en Noviembre, de todo delito.
Las pruebas de una investigación privada muestran que el sistema judicial tiene ánimo de lucro, y que los prejuicios raciales son comunes entre la policía.
El racismo permanece alarmantemente generalizado en la sociedad estadounidense incluso en un país que ahora mismo cuenta con su primer presidente negro. Esta es posiblemente la imagen más fea y embarazosa que el líder mundial ha estado intentando evitar mostrar al resto del mundo.