Última hora:  
español>>Opinión

Húmedo y natural

Actualizado a las 10/08/2015 - 16:32
Palabras clave:cita,Húmedo
Húmedo y natural

Por Raymond Zhou

Pekín,10/08/2015(El Pueblo en Línea)-Las citas pueden concretarse de muchas maneras. Mientras que la igualdad de género es un corset contra la imaginación, creo que debe haber algún margen de maniobra para los enfoques no convencionales.

El 1 de agosto, se informó que 30.000 personas en el Parque Acuático de Hangzhou participaron en un juego de citas que, desde entonces ha atraído mucha crítica negativa.

Claro, siempre en todo esto hay cierto aroma de política de género que transpiran las opiniones.

El programa de televisión de citas tal vez más popular de China presenta a una docena de mujeres chinas jóvenes y ocasionalmente algunas extranjeras, alineadas detrás de un podio semicircular donde los concursantes masculinos suben uno por uno. La selección tiene que ser bilateral, pero raramente tiene éxito.

En principio, este forma se puede interpretar como machos que seleccionan hembras, pero en realidad son las hembras las que llevan la ventaja porque debido a la selección de ellas, los machos se mantendrán en el circuito. Por eso y entre otras cosas, según algunos analistas, es que las mujeres del concurso se convierten en exigentes divas.

Sería muy sugerente que los productores invirtieran el sistema de roles del programa presentando a 24 hombres frente a una sola mujer.

Lo importante en este tipo de situación radica en las nociones de igualdad de género. Aunque, por supuesto, en el mundo real es un lujo cualquier tipo de igualdad.

Cuando se trata de citas, se suele decir que las mujeres son "abandonadas", un término que lleva un tufillo de sarcasmo e incluso de machismo. Pero, en la parte inferior de la escala social china, digamos, en los estratos más pobres, es invariablemente el hombre el que es abandonado, incapaz de encontrar esposa.

El desequilibrio alarmante de China en las relaciones de género no se refleja en los juegos de citas, ya que los concursantes raramente provienen de niveles extremos de la estructura social.

El evento del Parque Acuático de Hangzhou al que me referí al principio donde 30.000 solteros, hombres y mujeres, se citaron fue realmente un truco promocional bien organizado.

El calor del verano debe haberles iluminado la bombilla a los publicistas del Parque Acuático: "¿Por qué no permitir que los jóvenes se desnuden hasta donde se pueda para jugar a encontrar la media naranja? "

Así que el primer truco publicitario del evento fue obligar a todas las jóvenes a posar sin maquillaje. Esto tiene un curioso antecedente, pues el intercambio en línea de fotos manipuladas han creado una extraña situación: las persona cuado se reúnen en la vida real no logran reconocerse. El axioma "vista hace fé" es un formidable antídoto contra el uso frenético de los retoques digitales.

Sin embargo, fue la medición del tamaño del busto de las mujeres, por parte de los participantes masculinos, el verdadero detonante para las críticas negativas sobre el evento de citas de Hangzhou. Muchos espectadores estaban atónitos. Pero los hombres y las mujeres estaban en bañador, así que el acto de medir los bustos no era tan lascivo como usted mismo ahora se puede estar imaginando. Sin dudas es mucho más aceptable que un multimillonario haciendo alarde de su riqueza o la interminable pasarela de mujeres maniquíes.

Por supuesto, la acción hubiera sido menos controvertida si las mujeres también hubieran tenido la oportunidad de medirle algo al hombre, como el pecho, por ejemplo. ¿Por qué no? Estamos viviendo en una era maniática, donde los hombres para gustar tienen la obligación de inflar su físico hasta el paroxismo.

En cambio, los organizadores tuvieron otra forma de probar la fuerza masculina: cada hombre tuvo que cargar a una mujer en sus brazos y quien logró hacerlo por más tiempo, se coronó ganador. Aunque creo que esto fue sólo un pretexto para que existiera algún tipo de contacto físico entre ellos. Ya que para aquellos con dificultades reales de enganchar una pareja, esto podría funcionar para "romper el hielo", psicológicamente hablando.

Y que es hace muy poco tiempo China era una sociedad donde a hombre y mujeres, a menos que fueran esposos, se les prohibía tocarse hasta las manos delante de los demás, incluso si necesitaban ayuda. Todavía recuerdo la (re) introducción del baile social en la década de 1980 y el pataleo que se creó entre los conservadores.

La razón por la que soy indulgente con el evento de Hangzhou, al igual que muchos comentaristas, es por su cambio radical del enfoque tradicional de organizar citas.

Sí, nos hemos alejado de casamenteros que les interesaba más la compatibilidad económica de las dos familias, en lugar de tratar de acercar las personalidades y los gustos de las dos personas involucradas.

Sin embargo, todavía hoy tenemos en China ciertos padres entrometidos, que se congregan en los parques públicos y les organizan citas a sus hijos. A menudo, los jóvenes utilizan sus obligaciones profesionales como excusa para no asistir a la cita materna y así tener más oportunidades de conocer por sí mismo a alguien que verdaderamente le agrade.

Es patética la escena de padres canosos exhibiendo afiches de sus hijos como si estuvieran vendiendo en una feria.

Mejor alternativa que se arreglen entre ellos mismos mientras se divierten en una piscina.

Sin duda, el cambio radical desde el materialismo y el canon familiar hacia cualidades del gusto y el físico es un poco desorientador. Tampoco la probabilidad de una conexión real puede ser mayor que en otras formas tradicionales de citas.

Pero esta forma experimentada en el Parque Acuático de Hangzhou como vía de socialización es, probablemente, más relajada en cuanto al canon de género.

Las fotos publicadas en línea muestran a un grupo de hombres y mujeres en la flor de su juventud, sin la carga demográfica que preocupa a solteronas y a envejecidos.

Internet ha proporcionado un espacio ilimitado para la interacción social, pero al mismo tiempo ha confinado a un número significativo de personas a sus tabletas y teléfonos, donde la personalidad que presentan es tan sinuosamente enmascarada que no se atreven a salir al mundo real por temor a "desinflar" las falsas espectativas creadas desde la neoficción que hoy son las redes sociales.

¿O tal vez puede ser que sus avatares en línea arrojan luz en sus almas mientras que sus rostros son meandros?

De cualquier manera, pasear bajo el sol o darse un buen chapuzón en una piscina, encuentres pareja o no, puede ayudar a eliminar las ataduras invisibles de siempre.

PTV videoMás

Luces y sombras—Reflexiones de Alemania y Japón sobre la II Guerra Mundial

EnfoqueMás

ColumnistasMás

  1. 11