RIO DE JANEIRO, 13 ago (Xinhua) -- El Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) de Brasil le dio el miércoles quince días más al Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff para que explique el supuesto "maquillaje" de las cuentas públicas de 2014.
Aunque inicialmente el relator del proceso, el magistrado Augusto Nardes había dado un plazo de diez días al Ejecutivo para que presentase explicaciones, lo aumentó a quince días más en respuesta a una solicitud de mayor prórroga del senador Otto Alencar.
El TCU acusa al Gobierno de haber atrasado "sistemáticamente" en 2013 y 2014 el envío de recursos a los estatales Banco de Brasil, Caixa Económica Federal y Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), y de haber utilizado el dinero para pagar programas sociales en un año electoral.
El órgano considera que todas cuentas públicas realizaron préstamos al Estado, lo que está prohibido por la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF).
Los "préstamos" serían de más de 40.000 millones de reales (unos 12.919 millones de dólares), según el TCU.
El pasado 17 de junio, el TCU decidió aplazar por 30 días el análisis de las cuentas hasta que el Gobierno diese respuesta a trece puntos cuestionados, entre ellos el de reducir el corte de gastos en octubre de 2014, mes en el que se celebraron las elecciones presidenciales, legislativas y regionales.
El informe con las explicaciones de las llamadas "pedaladas fiscales" (maquillaje fiscal) fue entregado el pasado 22 de julio al TCU por el abogado general de la Unión, Luis Inácio Adams, con más de 1.000 páginas, 110 aclaraciones y 900 anexos.
El Gobierno ha insistido en que los atrasos del envío de recursos a los bancos públicos es un "procedimiento común", que ya había sido adoptado por los entonces presidentes Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) y Luiz Inácio "Lula" da Silva (2003-2010), los antecesores de Rousseff.