QUITO, 13 ago (Xinhua) -- Ecuador amaneció hoy con varias vías bloqueadas en diferentes provincias del país en el marco de un paro nacional convocado por grupos sindicales opositores que rechazan las políticas del gobierno del presidente Rafael Correa.
Al paro se sumaron grupos sociales e indígenas, quienes llegaron la víspera a Quito, la capital, luego de una movilización de 10 días desde el sur del país para exigir a Correa el cumplimiento de varias demandas.
Los autóctonos piden la derogación de la Ley de Aguas, poner fin a la minería a gran escala, el restablecimiento de un sistema de "educación intercultural bilingüe", el libre ingreso a las universidades y el archivo de un proyecto de enmiendas constitucionales que permiten la reelección indefinida.
Según un reporte del Sistema Integrado de Seguridad ECU 911, grupos de descontentos cerraron al menos cinco vías en la Sierra, Amazonía y sur del país, y se reportaron bloqueos en la provincia tropical de Santo Domingo de los Tsáchilas, que une a la Sierra con la Costa.
Los bloqueos han afectado la actividad comercial en algunas localidades, especialmente, en Salcedo, en la provincia andina de Cotopaxi, donde la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) promueve el cierre de plazas y mercados, según reportes de medios locales.
También se ha registrado la quema de llantas en ciertos sectores de Quito y Guayaquil, las principales ciudades del país.
Sin embargo, las actividades laborales, educativas y comerciales se desarrollan con normalidad en el país, según las autoridades.
En Quito, donde en las próximas horas se espera el desarrollo de manifestaciones a favor y en contra del gobierno, la Policía ejecuta un operativo para evitar posibles confrontaciones.
La fuerza cerró varias cuadras alrededor del centro histórico, donde se ubica la Presidencia y se concentran centenas de seguidores del gobierno en apoyo a Correa.
El mandatario expresó temprano a través de su cuenta de Twitter su malestar por el cierre de algunas vías y llamó al pueblo a rechazar estas acciones que, denunció, son apoyadas por políticos opositores.
"Todos a rechazar a estos politiqueros. Le hacen daño al país, no al gobierno. No podemos someternos a los abusos de una absoluta minoría", afirmó.
Asimismo, llamó al pueblo "a trabajar con más ahínco por la Patria nueva" y a "rechazar el viejo país de palos, piedras y abusos".
El presidente, que juzga estas acciones como intentos golpistas, ha venido insistiendo que la oposición busca imponer sus condiciones "en base a la fuerza, al paro y la violencia".
El presidente de la Ecuarunari, filial de la Conaie en la Sierra, Carlos Pérez, dijo a periodistas que no buscan desestabilizar a Correa, sino rectificaciones.
"Están prácticamente tomadas las vías, es un levantamiento, el pueblo se levantó a exigir de pie sus derechos, significa salir a la calles para exigir que las demandas sean acogidas", justificó.
El gobierno descalifica las demandas por considerar que ha trabajado en beneficio del sector indígena.
La secretaria de Gestión Política, Viviana Bonilla, afirmó que el gobierno ha invertido más de 8.000 millones de dólares en obras sociales y educativas para las comunidades de la sierra centro y otros 4.000 millones para las de la Amazonía.
"¿Es eso hacerle daño al movimiento indígena?, creo que las cuestiones están completamente equivocadas", apuntó y resaltó que quienes hacen daño al colectivo son los "pseudo dirigentes que ahora aparecen con los mismos intereses de la derecha".
En respuesta a las protestas opositoras, el oficialismo preparó una festival de apoyo a Correa, en Quito.