XI'AN, 18 ago (Xinhua) -- Más de 700 personas se reunieron hoy martes en una escuela de la provincia de Shaanxi, en el noroeste de China, para llorar la muerte de las víctimas de un desprendimiento de tierras.
El desprendimiento arrastró las viviendas de una compañía minera local y tres casas rurales en el distrito de Shanyang a primeras horas del 12 de agosto. Un total de 12 personas fallecieron, diez pudieron escapar por su propio pie y cuatro fueron rescatadas. Cincuenta y tres personas permanecen desaparecidas.
A las 10:00 horas, familiares de las víctimas, funcionarios del distrito, soldados y miembros de la policía rindieron un silencioso homenaje en la escuela y colocaron flores para las víctimas.
Hoy martes se conmemora la primera semana tras el desastre.
De acuerdo con la tradición china, el séptimo día después de la muerte es aquél en que el alma del difunto regresa a casa. Es un día típico para llorar la muerte de los seres queridos.
Las labores de rescate han sido suspendidas hoy debido a las lluvias torrenciales, pero serán reanudadas una vez que las condiciones lo permitan, dijo el centro de operaciones de rescate.
El gran volumen de lodo y escombros, junto con el riesgo de desastres secundarios, ha dificultado la búsqueda, según los socorristas.
Entre los desaparecidos hay aldeanos, mineros y sus familiares, así como trabajadores de la construcción.