RIO DE JANEIRO, 25 ago (Xinhua) -- Diferentemente del Mundial de fútbol del año pasado, evento que atrajo las protestas callejeras y que fue criticado por la lentitud en la construcción de los estadios, los organizadores de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, que empiezan en menos de un año, se enfrentan ahora a otro problema: la contaminación del agua.
El tema que ha llamado más la atención en todo el mundo en la preparación olímpica es la despolución de la Bahía de Guanabara, donde se celebrarán las pruebas de vela, así como de la laguna Rodrigo de Freitas, donde se harán las de remo.
Las ruedas de prensa realizadas por el Comité Organizador de Río'16 estuvieron dominadas por las preguntas acerca de la contaminación de las aguas y el problema que ello supone.
La prensa ha resaltado que tanto la Bahía como la laguna continúan llenas de basura y aguas negras, con declaraciones de expertos sobre el riesgo que ello supone para los atletas.
Recientemente, un análisis independiente sobre la calidad del agua también mostró un alto nivel de virus y de bacterias procedentes de aguas residuales humanas en todas las sedes donde habrá competición acuática.
Para hacer una nueva prueba-test entera, la semana pasada se disputó una segunda prueba de vela y remo, que provocó preocupación por los niveles de bacterias y virus en el agua, así como basura.
Los atletas han empezado a tomar vitaminas extras para incrementar su inmunidad después de que se reportaran las bacterias y los virus en el agua.
Además, los atletas también se quejaron por la basura flotante y las aguas negras, que afectaron sus navegaciones y la rapidez de las pruebas.
Peter Sowery, jefe de la Federación Internacional de Vela, dijo que el evento funcionó "muy bien" en términos operacionales, pero que la federación considerará mover los eventos hacia el Atlántico abierto si la limpieza del agua no tiene un nivel aceptable.
Sus palabras llegaron después de que una de las carreras en la Bahía de Guanabara fuera cancelada debido a la cantidad de basura flotante.
Pese a todo ello, el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, no le dio ninguna importancia a los problemas de contaminación del agua en los locales de las pruebas.
"No hubo problemas en el evento de vela de la semana pasada, ni los hubo durante la triatlón", dijo. "La gente habla ahora del tema pero durante los Juegos Olímpicos no será un asunto", agregó Paes.
"Tuvimos un mes con eventos-test en la Bahía de Guanabara y no hubo problema. Por el contrario, todo fue fluidamente", dijo el alcalde.
El Comité Organizador de los Juegos de Río ha repetido constantemente que la salud de los atletas es su máxima prioridad, diciendo que no repararían en esfuerzos para asegurarse que la calidad del agua tendría los estándares internacionales y los previstos en la ley brasileña.
Leonardo Gryner, director general del Comité organizador, aseguró a Xinhua que el objetivo inicial de reducir la polución en la Bahía de Guanabara en un 80 por ciento sigue en marcha. "En 2009, apenas el 12-13 por ciento de las aguas residuales que iban a parar a la Bahía eran tratadas. Ahora mismo, es superior al 50 por ciento. En 2016, nosotros prometemos que será el 80 por ciento del tratamiento", afirmó.
Gryner admitió que los dos mayores retos para las pruebas de vela son retirar la basura flotante y que la gente deje de lanzar basura en la Bahía. Para solucionarlo, el Gobierno está instalando una barrera para parar la basura que entra a la bahía y barcos de recogida de todos los deshechos flotantes.
"Nunca dijimos que la Bahía de Guanabara estaría limpia (antes de los JJOO). Es una bahía muy grande. Tenemos aquí problemas que tardarán 10 años o más en solucionarse", añadió.
"Pero por supuesto la prueba de vela de los Juegos Olímpicos tendrá el agua en buenas condiciones de acuerdo con cualquier norma internacional. Nosotros la mesuramos cada mes", concluyó.