El sistema bancario de Cuba comienza a dar pasos de acercamiento hacia el sector privado de la isla, nacido al calor del proceso de "actualización del modelo económico" en marcha desde hace unos años.
La banca cubana anunció en la semana que concluye, el inicio del acceso a sus servicios vía internet para los trabajadores privados, una opción que antes estaba reservada a las personas jurídicas.
"Los trabajadores por cuenta propia (privados) en Cuba pueden acceder hoy día a los servicios bancarios sin necesidad de acudir a las oficinas comerciales, nueva facilidad promovida por el Banco Popular de Ahorro (BPA) con el fin de acercarse más al sector no estatal", señaló el diario Granma.
El periódico destacó que el servicio de Banca remota, una práctica común en otros países, comenzó a funcionar "hace casi dos meses" para ese sector, pues "anteriormente solo se ofertaba a personas jurídicas".
La directora de Banca de Negocios del BPA, Greicher La Nuez, explicó que "los emergentes actores económicos pueden realizar transferencias de fondos, recibir información sobre el estado de las cuentas corrientes y conocer sus 10 últimos movimientos" bancarios.
"Ahora a los cuentapropistas (como se les denomina en la isla a quienes trabajan fuera del sector estatal) se les facilita operar sus depósitos a través de un sitio web, al cual podrán acceder desde cualquier punto de Cuba", añadió La Nuez, quien adelantó que el BPA estudia ampliar esos servicios con nuevas prestaciones.
Entre esas prestaciones en estudio señaló la posibilidad de que los titulares de negocios puedan pagarle a sus contratados mediante la banca remota.
"La domiciliación de la nómina, actualmente en fase de prueba, permite la transferencia del dinero a las cuentas corrientes de los trabajadores, quienes hacen uso de los montos mediante tarjetas magnéticas", refirió.
Otro servicio en ensayo, de gran utilidad en los comercios y en la liquidación de las obligaciones tributarias, es que los no estatales operen sus fondos a través de chequeras y también de tarjetas magnéticas.
La funcionaria agregó que, "además de incentivar el uso del crédito, resulta fundamental la creación de atractivos productos que propicien mayor acercamiento con el sector por cuenta propia", cuya relación con las instituciones financieras de la isla "aún resulta débil".
Los créditos bancarios fueron reintroducidos en 2011 en la isla después de cuatro décadas, como parte del proceso de reformas económicas en marcha, pero aún no se han convertido en fuente importante de financiamiento del sector privado.
Granma detalló que apenas un 5 por ciento del medio millón de trabajadores privados que tiene la isla, con 11,1 millones de habitantes, había solicitado préstamos a la banca estatal cubana, entre otras razones, por la "falta de hábito y cultura sobre el tema".
"Desde octubre de 2010, cuando se inició el nuevo proceso de ampliación del trabajo por cuenta propia en el país, hasta mayo de este año, 504.613 personas han optado por esa nueva forma de empleo, lo que evidencia su aceptación", reveló un reciente informe del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).
El documento señaló que 83.538, el 17 por ciento, son además trabajadores que simultanean su empleo estatal con la iniciativa privada, y 62.043 son jubilados, el 12 por ciento.
Según el informe, las provincias de La Habana, Matanzas, Villa Clara, Camagüey, Holguín y Santiago de Cuba se mantienen como las que más personas ocupan en esas actividades, con el 66 por ciento.
Las labores más representativas continúan siendo la elaboración y venta de alimentos, transporte de carga y pasajeros, arrendamiento de viviendas, habitaciones y espacios, agente de telecomunicaciones y los trabajadores contratados, estos últimos asociados en lo fundamental a las dos primeras actividades.
La ampliación del trabajo privado llegó con el anuncio gubernamental, en 2010, de reducir progresivamente medio millón de empleos en las plantillas públicas en un "reordenamiento" que también busca modificar la estructura laboral del país, donde el mayor porcentaje de la fuerza de trabajo está ocupada en el sector de los servicios y no en la esfera productiva.