Por Gerardo Laborde
MONTEVIDEO, 17 sep (Xinhua) -- Peñarol, el club uruguayo que varias veces ha sido campeón continental, limitará el ingreso de sus aficionados al popular estadio Centernario, en un intento de reducir la violencia de su público.
Los desbordes de grupos asociados a la "Barra Ámsterdam", el grupo de "hinchas" del Peñarol, le han costado casi 40 puntos por sanciones en las últimas dos décadas y varias multas económicas.
La directiva aurinegra quiere dar vuelta la página y para el próximo partido de local resolvió que solo los socios ingresen a la tribuna Ámsterdam, la cabecera del estadio Centenario que le da nombre a la "barra brava".
AMOR - ODIO
Paradójicamente, el estelar desembarco en Peñarol del delantero uruguayo Diego Forlán tuvo un triste marco, pues el mejor jugador del Mundial Sudáfrica 2010 jugó dos de sus primeros partidos en la liga charrúa con estadios vacíos en espectáculos a puertas cerradas.
Esto se debió a que el club cumplía una sanción por los hechos vandálicos que protagonizaron algunos "hinchas" en junio cuando, en la final de la liga pasada, su rival clásico, Nacional, se alzó con el título.
Es decir, la paradoja está en que los hinchas que le declaran amor incondicional al club lo volvieron a perjudicar abiertamente.
Por lo anterior, el partido del sábado, ante Racing de Montevideo, será el primero que juegue de local en un encuentro con público en la temporada 2015-2016.
"En el marco de sus medidas de prevención de episodios de violencia en los escenarios deportivos, Peñarol sólo comercializará entradas de tribuna Ámsterdam a quienes integren sus registros sociales", anuncia esta semana un comunicado del club.
"Como es habitual, Peñarol exhorta a sus parciales a disfrutar de esta fiesta en paz y respetando todas y cada una de las normas vigentes", agrega el texto.
Sin embargo, estas exhortaciones no siempre dieron buenos resultados esperados.
La barra aurinegra, orgullo para el club por su aliento incondicional, también es motivo de vergüenza por su historial de agresiones a hinchas rivales y hasta a sus propios jugadores.
Algunos integrantes de la barra también fueron protagonistas de muertes en enfrentamientos con otros aficionados.
En los últimos años, los clubes y la policía se han trenzado en una polémica sobre quién debe aplicar el derecho de admisión a los estadios, que pese a los anuncios, todavía no se instrumenta.
"A los dirigentes les cuesta ejercer ese derecho porque, digan lo que digan, tienen miedo, porque saben quiénes son y no se animan a decirlo o denunciarlo", dijo tiempo atrás el ministro del Interior Eduardo Bonomi.
En el mismo sentido, la ministra de Deporte, Liliam Kechichian, opinó que "es evidente que es una actividad organizada por privados y que el derecho de admisión está en manos de los privados".
NUEVA ETAPA
Peñarol pasó de pagarle un sueldo a los referentes de la barra, entregarle cientos de entradas y abonarle la cuota social a algunos hinchas -llamados becarios- a cortar el vínculo con estos grupos.
Por eso, esta nueva medida resulta inédita e rompedora y permitirá identificar a los aficionados que puedan cometer actos vandálicos.
La nueva política generó malestar en la barra, que como respuesta, cantó en un partido amistoso: "Dirigentes no jueguen con la gente, el club no es de los socios, sino de los que estamos siempre".
"Violencia es mentir. Las banderas no matan", se leía en una bandera en línea con el descontento de los aficionados.
El presidente de Peñarol, Juan Pedro Damiani, dijo: "Queremos que venga la gente de la Ámsterdam a alentar, no queremos a los violentos".
Peñarol incluso ya piensa en cómo controlar a su barra en el estadio propio con un aforo de 40 mil espectadores que construye en las afueras de Montevideo y que espera inaugurar este año.
"Es un sello, los hinchas de Peñarol, pero los buenos hinchas no los que nos complican haciéndonos perder puntos, dinero y campeonatos, esos no van a tener chance con nosotros", aseveró Damiani.
Los resultados de esta primera prueba con el ingreso exclusivo para socios en la Ámsterdam empezarán a conocerse este sábado.