Gestionar y controlar las diferencias son principios importantes para el desarrollo de las relaciones entre China y EE.UU.

Actualizado a las 18/09/2015 - 14:26

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Pekín, 18/09/2015(El Pueblo en Línea)- "Los líderes chinos propusieron que los dos países deben gestionar y controlar sus diferencias, lo cual es un principio importante para estabilizar y desarrollar las relaciones chino-estadounidenses", afirmó en una entrevista al Diario del Pueblo el politólogo Teng Jianqun, director del Departamento de Estudios de América en el Instituto de Estudios Internacionales de China.

Teng Jianqun explicó que este principio surgió del pensamiento diplomático tradicional chino, que prioriza avanzar en el terreno común, dejando a un lado las diferencias. También se basa en el profundo conocimiento de la realidad de las relaciones chino-estadounidenses.

"Refleja las nuevas ideas de los líderes chinos de regular, de manera innovadora, las relaciones entre China y Estados Unidos. Esto es uno de los contenidos fundamentales para la construcción de un nuevo modelo de relaciones bilaterales", destacó Teng.

Teng Jianqun considera que "en cierto sentido, la historia de la normalización de las relaciones chino-estadounidenses es también la historia de gestionar y controlar con éxito el margen de las diferencias. Lo que implica que los desacuerdos puedan ser gestionados y controlados de manera constructiva."

Yuan Peng, vicepresidente del Instituto Chino de Relaciones Internacionales Contemporáneas ha señalado que frente al giro significativo del orden internacional, China y los EE.UU. tienen una mayor responsabilidad en promover una causa común. Defender los órdenes políticos y económicos internacionales, creados de forma conjunta durante la post-guerra y reformar -de forma conjunta- aquellas zonas irracionales e inapropiadas. También urge pensar en la construcción de un nuevo orden en la región Asia-Pacífico.

"El cambio de la política estadounidense en el Mar del Sur de China está estrechamente relacionado con la interpretación de los Estados Unidos de las acciones y las intenciones de China. Estados Unidos no se da cuenta de que China ahora es más positiva y emprendedora en la defensa de sus derechos en el Mar Meridional, sin embargo, esto no significa que la política exterior de China en el Mar Meridional o de su política exterior, en general, experimente cambio alguno.

"Wang Zheng, director y profesor asociado del Centro de Estudios de la Paz de la Academia de Diplomacia y Relaciones Internacionales de la Universidad Seton Hall ha explicado que "la interpretación de los Estados Unidos sobre la situación actual tiene algún sesgo, lo que resulta que muchas personas en Estados Unidos malinterpeten la intención de China como una búsqueda de cambio de status quo en el Mar Meridional de China y de proyectarse fuerte y tajante sobre la supuesta "nueva" situación."

Kaminski, asesor principal sobre China del Ministerio de Relaciones Exteriores de Austria hizo hincapié en que la historia y la cultura china ha demostrado que aboga por la paz. Hay una idea tradicional de que la "armonía es vital". La paz siempre ocupa una posición importante y está profundamente arraigada en los valores chinos.

En diálogo con El Diario del Pueblo, Kaminski proporcionó algunos ejemplos.

"Usted puede incluso encontrar la idea de la armonía como un tesoro en alguno nombres de lugares de China. Por ejemplo, Xi`an, antes se llamaba "Chang`an", lo que significa "Paz duradera". Estos pensamientos culturales tradicionales chinos sobre la paz contribuyen a generar actitudes positivas. La Gran Muralla, tótem cultural de China, es también un buen ejemplo. La Gran Muralla no es un instrumento de agresión, es una fortificación. La cultura china nunca ha sido provocadora, ha sido persuasiva."

"EE.UU. tiene que reconocer de que cualquiera que sea la intención de China, el contraste de poder entre China y los Estados Unidos ha cambiado. Esta es una realidad. Estados Unidos no puede esperar que China como en el pasado. Eso es impensable", destacó Wang Zheng.

"La experiencia histórica nos dice que todos los países que se desarrollan comienzan a tener impacto en la escena internacional. Si Estados Unidos y China mantienen buenos canales de comunicación, se evitarán malos entendidos.", augura Wang Zheng.

Wang Zheng señaló que en el pasado, Estados Unidos y China acordaban gestionar y controlar sus diferencias mediante el establecimiento comisiones y otros mecanismos de diálogo. El reto ahora es que los problemas entre los dos países no son algo específico que pueda ser gestionado y controlado, hay grandes diferencias de ideas.

"Ambos países deben reducir sus diferencias cognitivas y conceptuales. Informarse es fácil, pero conocer es difícil. La clave está en jamás renunciar al diálogo, concluyó Wang Zheng.

(Fuente: Diario del Pueblo)