BEIJING, 24 sep (Xinhua) -- El discurso del presidente chino Xi Jinping sobre las relaciones entre China y Estados Unidos trazó el rumbo de los lazos entre las dos naciones pues señaló que la clave para promover las relaciones bilaterales es construir juntos un nuevo tipo de relación entre grandes países entre China y Estados Unidos.
En una cena de bienvenida ofrecida por gobiernos locales y organizaciones amistosas en Estados Unidos, Xi enfatizó la importancia de las relaciones entre ambos países y compartió su visión sobre el futuro de la relación.
Por una parte, el líder chino demostró su actitud franca y auténtica hacia la relación China-Estados Unidos al hacer frente a temas tan candentes como la seguridad cibernética y el Mar Meridional de China, los cuales han tensado los lazos bilaterales durante algún tiempo.
Por otra parte, el presidente compartió sus pensamientos y puntos de vista sobre la manera de mejorar la relación entre China y Estados Unidos y de asegurarse de que permanezca en el camino correcto.
Xi dijo que las dos naciones necesitan entender mejor las respectivas "intenciones estratégicas" y pidió "un nuevo modelo de relación entre grandes países", una relación en cuyo centro se ubique una cooperación en la que las dos partes ganen y en la que haya más entendimiento y menos sospechas.
Xi señaló que sólo reemplazando la confrontación y el dominio por una cooperación de ganancia mutua y por la disposición de construir una asociación podrán los dos países "abrir juntos una nueva visión de desarrollo común y seguridad compartida", no sólo para China y Estados Unidos, sino para otros países del mundo.
Como parte de sus sugerencias para construir un nuevo modelo de relación entre grandes países entre China y Estados Unidos, Xi también propuso a las dos naciones impulsar de manera inquebrantable la cooperación de ganancia mutua y fomentar ampliamente la amistad entre ambos pueblos.
"Queremos ver más entendimiento y confianza y menos separación y sospechas para impedir los malentendidos y los errores de cálculo", dijo el presidente.
"No existe en el mundo la llamada Trampa de Tucídides, pero si los grandes países cometen una y otra vez errores de cálculo podrían crear este tipo de trampa para sí mismos", dijo.
En los últimos años, los lazos entre China y Estados Unidos han registrado altas y bajas pues las dos naciones tienen puntos de vista diferentes sobre algunos asuntos mundiales.
Para manejar de manera apropiada y efectiva las diferencias entre los dos países, el presidente propuso a las dos partes respetarse, buscar los elementos en común y dejar de lado las diferencias, adoptar un enfoque constructivo para mejorar el entendimiento y ampliar el consenso y no escatimar esfuerzos para convertir las diferencias en áreas de cooperación.
Es un punto de vista compartido por muchos que la relación entre China y Estados Unidos, las dos economías más grandes del mundo, es la relación bilateral más importante pues su influencia se extiende más allá de estos dos países y a muchos temas importantes en todo el mundo.
"Si China y Estados Unidos cooperan bien podrán convertirse en la base de la estabilidad global y en un propulsor de la paz mundial", dijo. "Si entran en conflicto o en una confrontación, esto podría conducir a un desastre para las dos naciones y para el mundo en general".