RIO DE JANEIRO, 28 sep (Xinhua) -- El Fluminense brasileño alcanzó hoy un récord difícil de ser superado, al convertirse en el club de fútbol en el que el astro Ronaldinho Gaucho tuvo el paso más rápido de su larga carrera profesional: menos de tres meses.
Un comunicado divulgado por el tricolor carioca la noche de este lunes informó el rompimiento del contrato, iniciado el 11 de julio pasado y con término previsto para el final de 2016. Luego, el jugador de 35 años confirmó la salida en su cuenta de Facebook.
Al anunciar la rescisión, sin costos para el Fluminense, el club aseguró que el rompimiento se produjo "en términos amigables y de común acuerdo", citó la intención de realizar "proyectos en conjunto en el futuro" y le deseó suerte al jugador que en 2004 y 2005 fue elegido el mejor del mundo por la FIFA.
La respuesta del pentacampeón con Brasil en el Mundial de 2002, ex crack del Barcelona y del PSG francés, fue en el mismo tono de cordialidad, con palabras de agradecimiento y de orgullo por haber vestido la camiseta tricolor.
Sin embargo, y ahí tenemos otro récord, esta fue la primera vez que "Dinho", como es llamado por los europeos, ingresó y salió de un equipo sin siquiera haber anotado un gol o tenido una gran actuación en los nueve partidos que jugó para el Fluminense.
La contratación sorpresa no tuvo la aprobación unánime de la hinchada tricolor y sus presentaciones deslucidas y actitudes como la adoptada tras la derrota ante el Atlético Mineiro, cuando el jugador fue al vestuario rival a saludar a sus ex compañeros, fueron molestando hasta aquellos que aplaudieron el fichaje.
El duelo del sábado ante el Goiás, cuando después de un primer tiempo flojo fue sustituido parece haber sido la gota que colmó la copa, ya que según versiones locales, la decisión de dejar al club habría partido del propio jugador, algo aceptado de inmediato por el Fluminense.
¿Final de su carrera?
Dado a conocer en 1999 por el Gremio de Porto Alegre con el cual jugó 145 partidos y anotó 75 tantos, el jugador se trasladó al fútbol francés en 2001, empezando su trayectoria europea en la que alcanzó el auge entre 2004 y 2006, cuando actuaba para el español Barcelona, con el cual conquistó el campeonato nacional de 2005-2006, además de la Liga de Campeones 2006.
A principios del nuevo siglo también empezó a jugar en la selección brasileña absoluta, con la cual conquistó el pentacampeonato Mundial de 2002 y la Copa Confederaciones 2005.
Llegó al Mundial de Alemania 2006 como una de las estrellas de la "canarinha", junto al delantero Ronaldo, y participó del fracaso de la eliminación en cuartos de final ante Francia.
Desde ese entonces fue convocado para la "selecao" varias veces, pero nunca más jugó un Mundial.
Ronaldinho se trasladó después al club italiano AC Milán, donde conquistó el Calcio en la temporada 2010-2011.
Al regresar a Brasil fichó por el Flamengo, con el cual conquistó el campeonato regional de 2011 y participó en 74 partidos, anotando 28 goles, pero la relación terminó en los tribunales por una polémica judicial relacionada con retrasos en los pagos.
Con la ayuda de su agente y hermano, Roberto de Assis, el jugador fichó por el Atlético Mineiro, con el cual tuvo su mejor momento en Brasil, 88 partidos, 28 goles y la conquista de la Copa Libertadores de América 2013, la primera de su carrera y del Mineiro.
En 2014, los altibajos volvieron a presentarse en su carrera y dejó al Mineiro, para luego fichar por el mexicano Querétaro, en el que militó casi 10 meses. Jugó 38 y marcó ocho goles.
Tras salir de México en junio se sucedieron rumores de un posible regreso a Europa, pero acabó por vestir la camisa del tricolor carioca, donde al parecer cerró ahora su carrera de una manera melancólica.
Al comentar su salida del Fluminense, el prestigioso columnista deportivo Juca Kfouri lamentó que un jugador que, en algún momento pareció ser capaz de rivalizar con el "rey Pelé", acabó eligiendo el mundo de las estrellas del pop, en una alusión a la animada vida nocturna de "Dinho".
Para el comentarista del diario Folha de Sao Paulo, su actuación en el Mineiro ha sido su último gran momento y Ronaldinho debería haberlo aprovechado para retirarse del fútbol, en lugar de seguir y "salir ahora de la escena sin la grandeza que hizo para merecer".