BEIJING, 8 oct (Xinhua) -- La disminución del consumo eléctrico y la reducción del transporte ferroviario de carga en China significan un progreso en la reestructuración económica y no un retroceso industrial, aseguró hoy jueves Wang Baoan, director del Buró Nacional de Estadísticas (BNE).
El consumo eléctrico y el transporte ferroviario de carga son dos importantes indicadores que se utilizan para analizar la economía china. Este año, los dos coeficientes han aportado datos deslucidos, lo que ha provocado inquietud acerca del ímpetu de crecimiento de la economía en su conjunto.
Wang descartó tal preocupación en un artículo publicado en el Diario del Pueblo, afirmando que los dos indicadores muestran un sector servicios cada día más fuerte y un modelo de crecimiento más eficiente y respetuoso con el medio ambiente.
En los primeros ocho meses, el total de consumo eléctrico en China aumentó meramente un uno por ciento interanual, frente al incremento del 4 por ciento interanual registrado hace un año.
Wang atribuyó la caída de la tasa de crecimiento a la subida de la industria terciaria, que es más eficiente en el uso de electricidad.
"China está fomentando una economía liderada por el sector servicios, en vez de apoyarse en motores tradicionales como la manufactura", dijo Wang, indicando que "el consumo eléctrico del sector servicios por unidad de producción sólo representa menos del 20 por ciento del consumo de la industria secundaria".
En 2014, el sector contribuyó en un 48,1 por ciento al producto interior bruto (PIB) de la segunda mayor economía del mundo, frente al 44,2 por ciento de 2010, con un descenso del 5,4 por ciento en el consumo eléctrico por unidad de PIB durante el periodo, según los datos del BNE.
Dada la preocupante presión a la baja, el gobierno chino espera transformar el sector de servicios en un nuevo motor económico. En contraste con la decreciente manufactura, este sector creció un 8,4 por ciento interanual en el primer semestre de este año, contribuyendo al PIB en un 49,5 por ciento.
La disminución del consumo eléctrico también ha sido el resultado de la mejora en la estructura del consumo eléctrico, los esfuerzos del gobierno por reducir emisiones y actualizar tecnologías y la optimización de industrias de uso energético intensivo, como la minería o la siderurgia, dijo Wang.
Otro indicador, el transporte ferroviario de mercancías, sufrió un drástico desplome en los primeros ocho meses, cayendo un 10,9 por ciento interanual.
Sin embargo, Wang no cree que tal retroceso implique unas expectativas sombrías para la economía nacional, indicando que la contracción ha sido originada principalmente por la desaceleración del sector siderúrgico y minero, que tienen un peso significativo en el transporte ferroviario nacional, ahora que se están utilizando más energías limpias en el país.
China está reduciendo el uso del carbón, sustituyéndolo con alternativas más limpias para alimentar su motor económico. De 2010 a 2014, la cuota que el consumo hullero ocupaba en el consumo energético total cayó al 66 por ciento desde el 69,2 por ciento anterior. Mientras tanto, las energías limpias, incluida la hidráulica, la nuclear, la eólica y el gas natural, aumentaron hasta el 16,9 por ciento.
Wang dijo en su artículo que los dos indicadores económicos deben interpretarse desde un nuevo ángulo, pues la economía china se va adaptando a un periodo de "nueva normalidad", en el que crece más lentamente pero con mejor calidad.
El crecimiento económico de China se ralentizó hasta el 7 por ciento en los dos primeros trimestres de 2015, la tasa trimestral más baja desde 2009.