WASHINGTON, 9 oct (Xinhua) -- La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó hoy una iniciativa para apelar a una prohibición a las exportaciones petroleras impuesta hace 40 años, pero su futuro es incierto y enfrenta una amenaza de veto por parte de la Casa Blanca.
La cámara aprobó en una votación de 261 contra 159 una iniciativa para levantar la prohibición sobre las exportaciones de crudo implementada por primera vez en diciembre de 1975 para contrarrestar el embargo petrolero árabe de los setenta contra los países occidentales que provocó un gran incremento en el precio de la gasolina en Estados Unidos.
Pero sólo 26 demócratas a favor, la iniciativa no logró obtener los 290 votos necesarios para superar un veto presidencial.
Los representantes que apoyaron la suspensión de la prohibición consideran que la situación actual de abasto de petróleo es bastante diferente de la existente en la época en que la prohibición entró en vigor. Actualmente, Estados Unidos es el mayor productor de petróleo y gas en el mundo y la producción de crudo estadounidense ha alcanzado un máximo nivel histórico.
"La producción diaria de petróleo de Estados Unidos se ha incrementado drásticamente en los últimos 14 años. Se prevé que esta cifra siga incrementándose por los avances tecnológicos", dijo Gregg Harper, representante del estado de Mississippi, antes de la votación.
"Las compañías necesitan nuevos mercados. En este momento, la prohibición no está protegiendo la economía. Más bien, la economía se está restringiendo y se niegan empleos a los estadounidenses", señaló Harper.
Sin embargo, la Casa Blanca amenazó el miércoles con vetar la iniciativa y dijo que "no es necesaria en este momento".
En las últimas semanas, el Comité de Recursos Naturales y Energía del Senado y el Comité de Banca del Senado han aprobado iniciativas similares para levantar la prohibición a las exportaciones petroleras.
Pero la posibilidad de que el Senado apruebe la versión de la iniciativa de la cámara no es grande por el momento porque el apoyo viene principalmente de los republicanos del Senado y pocos senadores demócratas quieren participar.