HELSINKI, 18 oct (Xinhua) -- Presuntos esfuerzos mediáticos subversivos contra Finlandia se han convertido en un asunto público recientemente luego de la publicación de un libro de una investigadora de las fuerzas de defensa y del anuncio realizado el mismo día por el gobierno sobre el inicio de la capacitación de personal para identificar y combatir la información falsa.
Un historiador finlandés dijo a Xinhua que la situación actual se parece a los problemas que Finlandia enfrentó de Occidente durante la Guerra Fría, aunque ahora al revés.
La investigadora Saara Jantunen afirma en su libro que Rusia está utilizando tácticas de guerra de información para crear discordia interna en Finlandia y para restringir las opciones de política exterior de Finlandia.
Jantunen parece preocupada en particular por los puntos de vista a favor de Moscú publicados en las redes sociales finlandesas y por la imagen de Finlandia que los medios rusos difunden a nivel internacional.
El libro fue publicado el viernes de forma comercial por Otava y no por las fuerzas de defensa.
Jantunen escribe que los medios rusos han hecho de Finlandia un ejemplo a nivel internacional de un país que "entiende que sus intereses fundamentales están en lazos estrechos con Rusia". Jantunen se pregunta si esto es un intento de crear sospechas contra Finlandia en el resto de la Unión Europea.
La autora dice que los medios rusos dan la impresión de que Finlandia ya ha prometido estar fuera de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
"Si los finlandeses actuaran de otra manera y solicitaran su ingreso a la OTAN, los finlandeses parecerían traidores. Y esto actuaría como una forma de movilizar la opinión pública contra Finlandia", indica Jantunen, quien concluye que así, una cobertura mediática parcial acabará ejerciendo presión contra Finlandia.
Jantunen también afirma que la presunta información falsa crea polarización dentro de Finlandia.
Otros artículos no están necesariamente relacionados con Rusia, sino que abordan los potenciales problemas o quejas sociales en Finlandia.
Además de analizar las operaciones de los medios rusos respecto de Finlandia, el libro también tiene una agenda que respalda la cooperación en políticas de seguridad entre Finlandia y la OTAN.
La autora advierte sobre una doctrina "Paasikivi-Kekkonen redefinida". Basada en los nombres de dos presidentes finlandeses de la posguerra, la doctrina resalta las buenas relaciones con Moscú.
Jantunen no muestra apoyo hacia los políticos y funcionarios civiles de Finlandia que albergan comprensión hacia las posiciones rusas. También critica a los expertos y funcionarios rusos que son conocidos simpatizantes de los rusos.
Jantunen, de 34 años de edad, hizo el servicio nacional voluntario para mujeres. Tiene un doctorado en Ciencia Militar y el rango de sargento. Ella es conocida a nivel nacional desde que asistió al seminario presidencial de verano en junio de 2015.
En entrevista con Xinhua, Timo Soikkanen, ex profesor de Historia Política de la Universidad de Turku e historiador oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores, expresó su preocupación por el hecho de que aquellos que resaltan la importancia de la relación con Moscú ahora corran el riesgo de ser etiquetados como operadores subversivos de Rusia.
El profesor Soikkanen dijo que el debate en torno a la "guerra informativa" se parece un poco a la situación registrada en los setenta e inicios de los ochenta.
"En una época en la que Finlandia intentaba rechazar las afirmaciones occidentales sobre la 'Finlandización' y de que Finlandia toma excesivamente en cuenta los intereses rusos. Ahora Finlandia intenta evitar ser considerado una 'zona gris'", señaló Soikkanen.
En los setenta, los medios occidentales siguieron hablando mal de Finlandia a pesar de los persistentes esfuerzos finlandeses para recordar que el país era una democracia occidental y de que su tratado de seguridad con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) era compatible con su política exterior neutral.
El sábado, el presidente de Finlandia, Sauli Niinistro, reconoció en una entrevista la situación informativa mencionada en el libro, pero tuvo el cuidado de no hacer comentarios sobre el asunto de la OTAN.
Cuando se le preguntó que haría Finlandia si Suecia se uniera a la OTAN, Niinisto dijo que comentaría sobre tales asuntos o sobre "si el cielo se caerá". El presidente sólo dijo que el gobierno sueco ha dicho que no solicitará ser miembro de la OTAN.
En cuanto a la "guerra informativa", Niinisto señaló que todos los ciudadanos son "consumidores de medios" que defienden el país y resaltó que la responsabilidad de los medios es brindar la información correcta.
La publicación del libro coincidió con el anuncio de que, en un principio, 100 funcionarios finlandeses recibirán capacitación en combate a la falsa información.
Al parecer, el debate actual en torno a la "guerra informativa" no ha perjudicado las relaciones ruso-finlandesas en público.
Respecto del libro, Unto Hamalainen, un analista político del diario Helsingin Sanomat, dijo que bien podría prever la actividad rusa en los medios sociales finlandeses si Finlandia organizará un referendo sobre el ingreso a la OTAN.
"Habría una dura batalla en internet entre Este y Oeste en el país", escribió Hamalainen.
Finlandia y su socio nórdico Suecia no son miembros de la OTAN. El gobierno finlandés actual indicó en su programa publicado en mayo que Finlandia mantendrá su libertad nacional de acción en decisiones relacionadas con política exterior y de seguridad.
El programa menciona a Rusia como un importante vecino. El gobierno indicó que busca políticas conjuntas con la Unión Europea hacia Rusia, pero señaló que también mantiene relaciones bilaterales.