LONDRES, 19 oct (Xinhua) -- Con el rápido desarrollo de las relaciones económicas entre China y Reino Unido, para este país insular hacer negocios con China pronto será igual que hacerlo con Alemania o Francia, indicó un reconocido empresario británico, Gerry Grimstone, presidente de la compañía Standard Life Plc.
Durante una entrevista con Xinhua, el jefe del grupo asegurador con sede en Reino Unido, resaltó los logros del crecimiento de China y las fructíferas relaciones entre Beijing y Londres. Señaló que el año de oro de las relaciones entre los dos países está establecido sobre la base de los últimos acontecimientos importantes.
"Nuestro país es el más bienvenido en Occidente para la inversión china, y los inversores chinos ven muchas oportunidades aquí. Londres es el principal centro financiero 'offshore' para China", destacó Grimstone, que ha realizado más de 200 visitas a China desde 1992.
El mes pasado, Grimstone viajó a China como miembro de la delegación británica encabezada por el primer secretario de Estado y secretario del Tesoro británico, George Osborne.
Grimstone, encantado de ver el desarrollo de la moneda china, el renminbi o yuan chino, y las reformas financieras, dijo que se solía "hablar sobre la internacionalización del renminbi, pero la moneda ahora es internacional, el volumen de renminbi comercializado a nivel internacional aumenta mensualmente".
Espera que la próxima gran medida del comercio exterior de China sea la internacionalización de la cartera de inversiones, enfatizando a Reino Unido como destino activo para bienes chinos.
Mirando más allá de la colaboración entre los dos países en el sector financiero, apuntó que cree que "lo más visible (en el futuro próximo) sea la inversión china en la infraestructura británica, tales como centrales nucleares, sistema ferroviario de alta velocidad, y mercados de propiedades".
Como testigo de muchos hitos históricos en las relaciones entre los dos países, Grimstone dijo que el actual llamado "año de oro" dispone de su propia trayectoria.
"No creo que sea un momento llegado de la nada, sino pienso que es un momento que ha ido surgiendo durante años, y me remontaría a 1997, año en el que Hong Kong regresó con éxito a su patria. Creo que es el año 1997 el que marcó verdaderamente el inicio de las nuevas relaciones entre Reino Unido y China", recalcó.
Durante la entrevista, Grimstone también reiteró su confianza en las perspectivas económicas a largo plazo de China, así como en sus reformas.
No hubiera sido "ni bueno ni posible que la economía china siguiera creciendo a la tasa que venía creciendo y, de hecho, hubiera resultado inestable si hubiera continuado con un crecimiento tan rápido", opinó el comerciante, quien añadió que el reequilibrio de la economía china para crecer a un ritmo anual del 7 por ciento o del 6 por ciento, constituye una medida necesaria y sensata.
"Y por supuesto, la propia economía china se ha vuelto tan grande; y la cantidad de actividades que ha generado al 6 ó 7 por ciento es claramente enorme", indicó.
Al revisar sus compromisos empresariales en China, así como sus contactos personales con el pueblo chino en los últimos años, Grimstone hizo hincapié en dos "características especiales" del desarrollo chino, a saber, el papel del Partido (Comunista de China, PCCh) en el país y la naturaleza del pueblo chino.
"Los chinos están orientados hacia la familia. Ellos trabajan arduamente y disponen de un gran sentido de responsabilidad social. Creo que esas características permanecerán incluso cuando China cuente con una economía mucho más desarrollada", dijo Grimstone.
"Confío en que China será casi seguramente la nación más poderosa del mundo para 2049, además de ser una potencia económica principal. Deseo que el país asiático actúe como una fuerza de estabilidad y paz en el mundo. China también usará el comercio internacional para generar prosperidad para su pueblo y para los de otros países", añadió.
Asimismo Grimstone se muestra optimista por el desarrollo fundamental de las reformas que China está llevando a cabo, tales como zonas de libre comercio, la iniciativa de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI (conocida comúnmente como "la Franja y la Ruta") y la creación del Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII), entre otros.
A su juicio, es de importancia vital el propósito experimental de las zonas de libre comercio de China, ya que éstas funcionan como laboratorios vivos en los que se pueden poner en práctica los intentos de reformas económicas para ver si sería conveniente aplicarlas en todo el país.
"Coopero con tres de las cuatro zonas de libre comercio, concretamente las de Shanghai, Guangdong y Tianjin. Cada una de ellas tiene sus características y están trabajando con Reino Unido para identificar el área de políticas donde la aportación de los profesionales puede ayudar a los encargados de formular políticas a desarrollar sus actividades", acotó.
Grimstone valoró además la iniciativa de "la Franja y la Ruta" y el BAII como parte de un "pensamiento extraordinario", que abre modelos comerciales para los países del mundo y en los que Reino Unido puede desempeñar un papel importante en financiamiento, servicios profesionales y otros ámbitos técnicos.