BEIJING, 24 oct (Xinhua) -- Mientras que la mayoría de los padres presionan a sus hijos a tomar clases extracurriculares para ampliar los horizontes de sus hijos, una pareja ha elegido llevar a su hija alrededor de todo el mundo en una casa rodante.
Cuando los reporteros de Xinhua se reunieron una noche de septiembre con Ma Hui y Xu Guangda en el viejo poblado de Kashga, en la región autónoma de la etnia uygur en Xinjiang, noroeste de China, ellos se estaban preparando para ir a la cama en su casa rodante adaptada, mientras que su hija de cuatro años de edad, Nuo Nuo, jugaba afuera con algunos niños uygur locales.
Nuo Nuo ha viajado más de 40.000 km en la casa rodante. Alegre y extrovertida, ella hace amigos nuevos rápidamente donde sea que vaya. "Aun la mejor educación no es sustituto de viajar, de experimentar la naturaleza y de incrementar tu conocimiento de primera mano", dijo Xu.
Xu y Ma, tenían empleos estables en el gobierno antes de que decidieran renunciar hace tres años. Vendieron todo, compraron la casa rodante y comenzaron a ver el mundo en 2013. Su casa está limpia y bien equipada. Pueden cocinar, lavar, dormir y hasta bañarse en ella.
Ellos planean pasar ocho meses viajando al año y los cuatro meses restantes elegir un lugar para permanecer ahí y permitir que Nuo Nuo tome algunas clases de piano, dibujo y baile.
La pareja toma fotos y comparte sus experiencias fantásticas por internet y dan la bienvenida a que sus amigos se les unan en sus viajes. "Nuestro vehículo puede albergar a cuatro adultos y dos niños, así que podemos invitar sólo a dos personas a la vez a que se nos unan", escribió Ma en línea.
La decisión de viajar por el mundo no fue un impulso del momento. Decidieron cambiar sus salarios promedio y vida ordinaria de nueve a cinco por la libertad de viajar por carretera tres años antes de renunciar. Abrieron una tienda en línea en Taobao.com para vender vestidos de mujer y ropa de niños y desarrollaron una aplicación para ayudar a los nuevos padres a enseñar a sus hijos canciones infantiles.
Los chinos están experimentando lo que, para ellos, son nuevas formas de viajar durante sus vacaciones. En lugar de tomar un paquete de vacaciones tradicional, cada vez más gente está viajando a su propio ritmo. Muchos han comprado casas rodantes y viajan en caravana, pero pocos han tenido el valor o la oportunidad de renunciar a su empleo y viajar por carretera como Ma y Xu.
"Tienes que tener cierto valor para cambiar tu vida", dijo Ma. "Tener una casa, un auto y trabajos dignos suena bien, pero imagina cómo será tu vida en algunas décadas. Para lograr nuestros sueños, estuvimos dispuestos a abandonar todo lo que teníamos".
Ellos primero salieron al extranjero en enero de este año y hasta ahora han visitado 40 ciudades en Laos, Tailandia y Malasia. En septiembre, manejaron hasta Xinjiang y siguieron hacia el Tíbet por la carretera Xinjiang-Tibet, conocida como la Carretera Celestial porque su promedio de altitud es de más de 4.500 metros.
Ma compró una bandera nacional para Nuo Nuo y cuando ella hace nuevos amigos, los invita a firmar sus nombres en ella. "Ahora, Nuo Nuo tiene amigos de toda China, incluidos del Tíbet y Xinjiang, y algunos de los países del sureste asiático", dijo Ma a Xinhua.
"Conocemos personas distintas, disfrutamos sus sonrisas y aprendemos sus historias", dijo Ma. "Cuando estamos viajando, descubrimos que esos bienes permanentes y problemas diarios de los que nos preocupábamos tanto son innecesarios y sin importancia".
En la actualidad, la familia se toma un descanso de la vida de viajes en la ciudad de Suzhou, este de China.
¿Siguiente parada? Francia, responde Ma.