La Unión Europea (UE) y los países de los Balcanes buscan una mayor cooperación para el manejo de la crisis migratoria en una cumbre celebrada hoy en Bruselas.
A la reunión extraordinaria, convocada por el presidente de la Comisión Europea Jean Claude Juncker, asistieron representantes de Austria, Bulgaria, Croacia, Macedonia, Alemania, Grecia, Hungría, Rumania, Serbia y Eslovenia, así como de organizaciones relacionadas con los refugiados.
La pequeña cumbre se produce 10 días después de una reunión plenaria entre los líderes de la UE en la que acordaron profundizar la cooperación con Turquía para detener la afluencia de refugiados y ampliar el control fronterizo.
Los Balcanes occidentales enfrentan una afluencia sin precedentes de migrantes en tránsito. Desde la región, los migrantes se dirigen al noroeste rumbo a otros países de la UE, en particular a Austria y Alemania, donde solicitan asilo.
Durante una entrevista con el diario alemán Bild publicada hoy, Juncker hizo un llamado a la solidaridad y exhortó a los Estados miembros a dejar de transferir migrantes a los países vecinos. Juncker enfatizó que los refugiados necesitan ayuda con urgencia en medio de las condiciones climáticas cada vez más severas.