EEUU debe dejar de probar línea roja de China en protección de derechos de soberanía

Actualizado a las 29/10/2015 - 08:31

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WASHINGTON, 27 oct (Xinhua) -- Con el envío de un buque de guerra a patrullar en las aguas adyacentes frente a las islas chinas en el Mar Meridional de China, Estados Unidos estaba realizando un intento peligroso de probar la línea roja de China con respecto a la protección de sus derechos de soberanía.

La afirmación de EEUU de que lo hizo para ejercer los llamados derechos de libertad de navegación carece totalmente de fundamento, porque China nunca ha violado esos derechos y, con claridad, ha prometido proteger la libertad de navegación en la región.

La acción estadounidense es, en realidad, un abuso descarado de los derechos de la libertad de navegación de la ley internacional, ya que amenaza la soberanía y los intereses de seguridad de China.

Es hasta tal punto ridículo que EEUU, que hasta ahora no ha aprobado el Convenio de las Naciones Unidas sobre la Ley del Mar, siempre cita dicho tratado como la base legal para sus acciones para desafiar las reclamaciones territoriales de China.

Con estas acciones, la administración del pato cojo Obama (como se define al presidente estadounidense que está al final de su segundo mandato por su escasa iniciativa) trata aparentemente de calmar a sus aliados y socios en Asia, en un momento en que su llamada política de Reequilibrio Asiático no funciona, debido a las presiones financieras en el país y la distracción por las crisis en otras partes del mundo.

Pero Washington, obviamente, ha ignorado el hecho de que una provocación de este tipo tiene repercusiones negativas serias.

En primer lugar, complicará los esfuerzos para resolver de manera pacífica las disputas sobre el Mar Meridional de China, porque algunos países reclamantes, como Filipinas, un aliado estadounidense, se sentirán envalentonados para tomar más acciones provocadoras contra China.

Además, perjudicará las relaciones chino-estadounidenses y dañará la confianza mutua.

La relación China-EEUU, que es tan importante y de gran alcance para la paz, estabilidad y prosperidad regionales y globales, no puede resistir confrontaciones o conflictos catastróficos.

Lamentablemente, funcionarios estadounidenses indicaron que la Marina estadounidense llevará a cabo más patrullas en el Mar Meridional de China en el futuro próximo, pese a la firme oposición y las advertencias de China.

Los responsables políticos en Washington necesitan recordar que China tiene poco espacio para el compromiso cuando se trata de los asuntos relacionados con su soberanía, y tomará cualquier medida y a cualquier coste para salvaguardar sus intereses soberanos.

Para mantener los vínculos China-EEUU en una senda saludable y preservar la estabilidad y la paz en la región Asia-Pacífico, Washington debe honrar su compromiso de mantener una posición neutral sobre el tema del Mar Meridional de China y suspender las prácticas que perturben aún más las aguas allá.