Tras años de intensas negociaciones, el tan esperado acuerdo legalmente vinculante sobre la lucha global contra el cambio climático fue finalmente aprobado el sábado en París sin ninguna objeción.
El histórico acuerdo que tiene como objetivo frenar el cambio climático y eliminar su impacto fue alcanzado por las 196 Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés), durante la 21ª sesión de la Conferencia de París sobre el Cambio Climático (COP21).
Dicho acuerdo, resultado de la gran aspiración y los esfuerzos persistentes de todas las partes concernientes, significa un hito hacia la meta común de salvaguardar el desarrollo sostenible de la humanidad.
El camino que llevó al histórico documento estuvo repleto de obstáculos y desafíos, y el avance se logró únicamente cuando las partes se comprometieron conjuntamente a realizar incesantes esfuerzos para conseguir una meta común, teniendo una visión global y adaptándose a las preocupaciones de otros.
Durante las conversaciones, China mantuvo una estrecha comunicación y trabajó muy de cerca con otras partes concernientes, desempeñando un papel positivo y constructivo en pos del éxito de la conferencia.
En el proceso de negociaciones, China exhortó en repetidas ocasiones a todas las partes a demostrar flexibilidad, reducir las diferencias y lograr el consenso para adoptar un acuerdo final.
Al explicar los esfuerzos realizados por China en el enfrentamiento del cambio climático, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino Hua Chunying manifestó el viernes que el país confía y está decidido a cumplir sus compromisos de reducir sus emisiones de dióxido de carbono por unidad del Producto Interno Bruto (PIB) en 60-65 por ciento para 2030, respecto a los niveles de 2005.
Durante una conversación telefónica el viernes con el presidente norteamericano, Barack Obama, el presidente chino, Xi Jinping, exhortó a ambas partes a promover la coordinación y trabajar juntos con todas las partes para garantizar que la Conferencia Climática de París logre llegar a un acuerdo según lo previsto, lo cual es del interés de la comunidad internacional.
Giovanni La Via, miembro del Parlamento Europeo, dijo en una entrevista con Xinhua que China desempeñó un papel importante como socio responsable en las negociaciones de París sobre el cambio climático.
Elogiando los esfuerzos de China para proponer las ambiciosas Contribuciones Previstas y Determinadas a Nivel Nacional (INDC, por sus siglas en inglés), La Via señaló que China pavimentará el camino para otros en la reducción de los gases causantes del efecto invernadero en los próximos 10 años, "gracias a su modelo económico e inversiones en las tecnologías ecológicas".
Con una mayor determinación y acciones tangibles, China ha emergido como un firme partidario, activo colaborador y actor constructivo durante años en la campaña global contra el cambio climático, ofreciendo sabiduría e inspiración para la conclusión del acuerdo mundial.
En septiembre pasado, el gobierno chino anunció el establecimiento de un fondo independiente dentro de la Cooperación Sur-Sur por valor de 20 mil millones de yuanes (3.100 millones de dólares estadounidenses) para ayudar a los países en vías de desarrollo afectados por el calentamiento global.
En la inauguración de la cumbre de París sobre el cambio climático, Xi indicó que China adoptará nuevas medidas políticas para mejorar la combinación industrial, construir un sistema de bajo carbono, desarrollar la construcción ecológica y el transporte de bajo carbono y establecer un mercado nacional para el comercio de las emisiones de carbono.
Al manifestar la determinación de China ante dicho desafío, el discurso de Xi también demostró la sabiduría para lograr un acuerdo con la mentalidad del beneficio recíproco.
La propuesta del presidente de rechazar la mentalidad del "juego de suma zero" y crear un futuro de cooperación de beneficio mutuo con cada país que contribuya de la mejor manera según sus capacidades también condujo a la aprobación final del histórico pacto.
La aprobación unánime del acuerdo es solo un paso importante en la correcta dirección, puesto que cumplir el objetivo de mantener el aumento de la temperatura promedio global por debajo de los dos grados centígrados respecto a los niveles preindustriales dependerá de la implementación del acuerdo.
Ahora resulta fundamental para todas las partes concernientes no perder tiempo en resolver los detalles del pacto y demostrar la mayor sinceridad para traducir los compromisos en acciones tangibles.
Se espera que las naciones ricas tengan en cuenta sus altas emisiones per cápita y asuman su responsabilidad con el cumplimiento de sus compromisos de proveer financiación para la lucha contra el cambio climático y trasferir tecnologías de bajo carbono y ecológicas a los países en vías de desarrollo.