Europa ha vivido en 2015 su peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial, con el éxodo hacia el viejo continente de emigrantes provenientes de países devastados por la guerra como Afganistán, Irak y Siria.
Los países europeos afectados han adoptado diferentes medidas, entre ellas, la construcción de vallas para blindar sus fronteras y bloquear así la llegada de los refugiados.
Sin embargo, muchos expertos han subrayado que sólo eliminando la raíz de la crisis, a saber, la intervención militar occidental, liderada por Estados Unidos, en los asuntos internos de otros países, se podrá evitar la expansión del problema y futuras convulsiones de la misma naturaleza.
CIFRAS ALARMANTES DE REFUGIADOS
Durante el año que toca a su fin, avalanchas de personas han arriesgado la vida para llegar a Europa huyendo de la guerra en sus países, principalmente Afganistán, Irak, Siria y Libia. Todas estas naciones han experimentado la intervención militar occidental.
Según el último informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), del 1 de enero al 9 de diciembre llegaron sólo por mar 924.147 refugiados, registrando la cifra récord de muertos en el Mediterráneo de 3.671. Entre los destinos de estos refugiados se encuentran Chipre, Grecia, Italia, Alemania y España.
Por su parte, la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) aseguró en septiembre que se esperaba que otros 850.000 refugiados cruzasen a Europa por el Mediterráneo en 2015 y en 2016.
INFLUENCIA TRASCENDENTAL SOBRE LOS PAISES AFECTADOS
La afluencia de refugiados no sólo ha planteado retos para los países de destino, sino que también supone una carga pesada para las naciones de tránsito como Turquía y Líbano.
Según la opinión pública europea, la crisis de refugiados ha supuesto una amenaza a la unidad de la Unión Europea (UE), con sus miembros discutiendo sobre temas como el traslado de los refugiados.
Los analistas temen que la UE vuelva a la era de barreras, vallas y muros si sus miembros no consiguen llegar a un consenso sobre las principales cuestiones como los procedimientos de asilo, la distribución de refugiados y el establecimiento de centros comunes de asilo.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha advertido que la región Schengen, uno de los logros más importantes en la integración de Europa, correría peligro si el asunto de los refugiados no se resuelve adecuadamente.
Aun así, algunos expertos también se mostraron optimistas al respecto, diciendo que esta cuestión, de ser solucionada oportunamente, podría traer oportunidades a Europa en el futuro.
"La crisis de refugiados es tanto un desafío como una oportunidad", dijo a Xinhua Kai-Olaf Lang, del Instituto Alemán de Asuntos Internacionales y de Seguridad.
El experto opina que se trata de un desafío, porque se debe atender, en un plazo corto, a un número muy grande de personas, y en un período largo, integrarlos a la sociedad, la economía y los sistemas sociales. Esto, añadió, requiere la aprobación pública, el liderazgo político, y la voluntad de integrarse de los grupos de recién llegados.
"En lo que se refiere a la oportunidad, la crisis podría conducir a un mayor terreno común en las políticas interna, exterior y de seguridad de Europa", expresó.
INTERVENCION MILITAR DE OCCIDENTE DIRIGIDA POR EEUU ES BLANCO DE CRITICAS
A juicio de muchos, la actual crisis de refugiados en Europa es, en parte, consecuencia de las acciones realizadas por algunos países europeos que se han unido a EEUU para inmiscuirse en los asuntos internos de los países fuente de refugiados.
"Países occidentales, bajo el liderazgo de Washington, han desestabilizado regiones enteras, haciendo posible las organizaciones terroristas, y explotándolas", coincidieron Dietmar Bartsch y Sahra Wagenknecht, líderes del grupo parlamentario del partido opositor alemán Die Linke, en un documento de posición publicado el pasado mes de septiembre cuando la crisis llegó a su punto álgido.
El experto alemán en Oriente Medio Michael Lueders mantiene una opinión similar, y dijo, en entrevista con Xinhua, que EEUU debe asumir la responsabilidad de esta crisis.
La intervención militar occidental en países como Irak, Siria y Libia ha conducido al caos y a la anarquía, comentó Lueders, miembro del consejo directivo de la Asociación Alemana de Oriente Medio y Próximo.
La mayoría de los refugiados rumbo a Europa proceden justamente de los países que han sido intervenidos, agregó el también vicepresidente de la Fundación Oriente de Alemania.
Según Lueders, todo el caos en Siria se puede atribuir a la interferencia militar en el mundo árabe y a la determinación de Occidente de derrocar al presidente sirio, Bashar al Assad.
"Querían verlo derrocado y luego instalar un nuevo gobierno pro Occidente, una estrategia que, sin embargo, ha fallado. El resultado es que se sigue alimentando la guerra", subrayó.
ESFUERZOS CONJUNTOS POR CONSEGUIR SOLUCIONES
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo el 9 de diciembre en Helsinki, Finlandia, que es necesaria la cooperación internacional para aliviar la situación de los refugiados.
Ban destacó que este problema es un fenómeno global, y que se debe firmar un contrato a nivel mundial para compartir las responsabilidades.
Los expertos europeos también han instado a los países miembros de la UE a demostrar solidaridad y a tratar de encontrar una estrategia común para hacer frente a la situación.
"La reciente escalada de la crisis de refugiados claramente ha demostrado que la Unión Europea (todavía) no constituye un Estado", dijo Sabine Riedel, una experta del Instituto Alemán de Asuntos Internacionales y de Seguridad.
Riedel señaló en su documento de trabajo que los acuerdos internacionales importantes relacionados con el tema de los refugiados se aplican de manera muy diferente en los Estados miembros de la UE, que deciden sus políticas de refugiados y de asilo conforme a sus respectivas constituciones y leyes nacionales.
En su opinión, los Estados miembros deben "dar un paso atrás" y primero considerar las políticas de refugiados y de asilo de otros países antes de insistir en una "apresurada" solución europea, especialmente sobre la distribución de refugiados.
El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, dijo el 20 de septiembre que su país acogerá a 85.000 refugiados de todo el mundo el año próximo, frente a los actuales 70.000.
"EEUU no es un espectador desinteresado en la crisis de refugiados en Europa. Si se gestiona inadecuadamente, el creciente flujo de refugiados producirá múltiples desafíos a los intereses de Washington y demostrará la existencia de una división en las relaciones transatlánticas", dijo Ian Lesser, un analista político del Fondo Marshall Alemán.