El Banco Popular de China (BPCh), el banco central del país, pronosticó hoy miércoles que China crecerá un 6,8 por ciento en 2016, con un aumento gradual de los factores positivos pese a la presión a la baja sobre la economía.
El dato es ligeramente inferior a la previsión del 6,9 por ciento para 2015, de acuerdo con un informe de trabajo emitido por el BPCh.
Citando el exceso de capacidad, la desaceleración de las ganancias del setor manufacturero y el incremento de los préstamos morosos como los principales factores negativos para la economía, el informe dice que los elementos favorables, tales como la recuperación de las ventas inmobiliarias, el impacto diferido de las políticas a niveles macro y estructural y la modesta mejora de la demanda externa, ayudarán a apuntalar un mayor crecimiento económico.
Para el año que viene, el banco central predice que la inflación del índice de precios al consumidor se sitúe en un 1,7 por ciento y el superávit en cuenta corriente en el 2,8 por ciento del PIB.