Se necesita más sinceridad y acciones por parte de Tokio para resolver asunto de "mujeres de solaz"

Actualizado a las 30/12/2015 - 08:46

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BEIJING, 29 dic (Xinhua) -- En un momento en el que Japón y Corea del Sur han acordado resolver el asunto de las "mujeres de solaz" entre las dos partes, se necesita más sinceridad y acciones por parte de Tokio para resolver mejor este delicado asunto histórico.

El lunes, Japón ofreció una disculpa y 1.000 millones de yenes (unos 8,3 millones de dólares estadounidenses) en concepto de compensación a las mujeres coreanas forzadas a trabajar como esclavas sexuales durante la Segunda Guerra Mundial.

Para los dos vecinos, el acuerdo marca un punto de inflexión en las relaciones bilaterales, que se han visto plagadas durante años por el notorio revisionismo histórico del primer ministro japonés, Shinzo Abe, y sus intentos de negar las atrocidades cometidas por Japón en tiempos de guerra, incluyendo forzar a mujeres asiáticas de los territorios ocupados a la esclavitud sexual.

Para la región de Asia Oriental al completo, esto marca un progreso significativo para sus miembros en la resolución de asuntos históricos, y la mejora de los lazos entre estas dos grandes economías regionales ayudará a solidificar los cimientos de la estabilidad y desarrollo de Asia.

Sin embargo, antes de anunciar una "nueva era" con Seúl, es necesario recordar a Tokio que las mujeres surcoreanas no fueron las únicas víctimas de sus atroces actos, y que un solo acuerdo con un solo país está lejos de abordar la cuestión de las mujeres de solaz en su totalidad.

Los historiadores estiman que hubo unas 200.000 mujeres de solaz forzadas a servir en los burdeles militares japoneses en tiempos de guerra. Además de las mujeres de la Península Coreana, la mayoría de las restantes provenían de China, y de otros países del sudeste asiático.

El mes pasado, Zhang Xiantu, la última mujer de solaz china superviviente, que había denunciado los crímenes de guerra resultantes del militarismo japonés, murió a la edad de 89 años, sin recibir ni disculpa ni compensación de Japón.

Si Japón fuera verdaderamente sincero en su remordimiento y en sus disculpas sobre el asunto de las mujeres de solaz, se habría disculpado y habría compensado a las víctimas sin importar su nacionalidad, en vez de dejarlas morir una a una con agravios sin resolver.

Para seguir en la misma dirección con los países vecinos en lo relacionado con los asuntos históricos, incluyendo las mujeres de solaz, se necesita más sinceridad por parte de Japón para que se enfrente a la historia, reflexione sobre sus agresiones pasadas y lidie con los asuntos relacionados de una manera responsable.