Estados Unidos trabajará estrechamente con China para encontrar una respuesta adecuada, que incluirá sanciones económicas adicionales, a la prueba nuclear realizada por la República Popular Democrática de Corea (RPDC), dijo el jueves la Casa Blanca.
"La administración ha mantenido también contactos con funcionarios chinos", señaló en una rueda de prensa el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, quien agregó que la consejera de Seguridad Nacional del presidente Barack Obama, Susan Rice, ya había conversado sobre el asunto con el embajador chino en EEUU, Cui Tiankai.
Precisó que el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y su homólogo chino, el canciller Wang Yi, también discutieron la cuestión.
La RPDC anunció el miércoles la realización con éxito de su primera prueba con una bomba hidrógeno. China se opuso "firmemente" al ensayo y exhortó a Pyongyang a "respetar su compromiso con la desnuclearización y evitar cualquier acción que deteriore la situación".
En una rueda de prensa en el Departamento de Estado, Kerry indicó que conversó el jueves por teléfono con Wang "detenidamente" sobre la prueba nuclear de la RPDC y discutió con él "varias opciones sobre las vías por las que debemos proceder".
"Acordamos que no puede haber comercio como es habitual y coincidimos en trabajar juntos de forma muy estrecha para determinar los pasos que podemos dar para resolver nuestra creciente preocupación sobre la prueba nuclear", señaló Kerry.
Por su parte, Wang subrayó la firme posición china de promover la desnuclearización y salvaguardar la paz y la estabilidad en la península, y manifestó que su país quiere comunicarse con todas las partes implicadas, incluido Estados Unidos.
A primeras horas del jueves, la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores china, Hua Chunying, dijo que su país, como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, continuará participando en sus discusiones "para promover la desnuclearización y la no proliferación (nuclear) en la península coreana y salvaguardar la estabilidad del noroeste asiático".
Earnest señaló que líderes y altos funcionarios de Estados Unidos, incluido el presidente Obama, han mantenido contactos con sus homólogos en la región para discutir el asunto y encontrar una respuesta internacional apropiada.
Indicó que las nuevas sanciones, que harán que la RPDC está más aislada que nunca, pretenden reafirmar el mensaje dirigido a Pyongyang de que la única medida para poner fin a su aislamiento es dejar de realizar actos provocativos, entre ellos, nuevas pruebas de misiles y nucleares.