En lugar de la conocida como crisis de los siete años, las parejas chinas parecen tener más posibilidades de experimentar una "comezón" a los cinco años de matrimonio, según reveló un reciente sondeo.
Los resultados del estudio, patrocinado por la Universidad Peking y el servicio de búsqueda de parejas Baihe, fueron publicados por el periódico The Beijing News en su edición de hoy lunes.
De acuerdo con el sondeo, casi una de cada cinco personas que están entre el tercero y el quinto año de su matrimonio dijo que no se casaría con su actual cónyuge o incluso que no se casaría en absoluto si se le diera otra oportunidad.
La felicidad y la satisfacción entre las parejas durante este período también están en el nivel más bajo, indicando que tal malestar podría aliviarse tras este periodo difícil.
Cuando la presión del trabajo y la de la familia se combinan, las esposas se sienten más probablemente descontentas que los esposos. La situación empeora entre las familias con hijos en las que los padres desempeñan un escaso papel en criar al bebé.
La investigación descubrió que la felicidad de la pareja también podría afectar a sus hijos. El nivel de felicidad entre los niños cuyos padres tienen una relación sana tiende a ser el más alto, mientras que el más bajo aparece entre los niños cuyos padres están separándose.
El sondeo, con 74.000 participantes en todo el país, reveló que la edad más común para casarse está entre los 22 y los 28 años, especialmente en las grandes ciudades. Además, aunque más de la mitad de los participantes dijeron que tuvieron su primer amor antes de los 18, la generación más joven indicó que tuvo su primera experiencia sexual a una edad más temprana que las generaciones anteriores. La generación nacida antes de 1980 tuvo la primera experiencia sexual a los 22,17 años de edad de media, mientras que la nacida después de 1995 la tuvo a los 17,71 años.