El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Jaber Ansari, dijo hoy que su país busca mantener relaciones constantes con sus vecinos, incluida Arabia Saudí.
"No fue Irán el que rompió relaciones con Arabia Saudí..., además la política de Irán no consiste en crear tensiones y suspender las relaciones políticas", dijo Jaber Ansari en referencia al reciente problema diplomático entre Irán y el reino saudí.
Jaber Ansari subrayó que "la República Islámica no considera suspender los lazos como una manera lógica y adecuada para los fines políticos".
El vocero también pidió detener lo que llamó "apoyo de Arabia Saudí al extremismo", y dijo que "si el Estado árabe continúa esta política, enfrentará un sinnúmero de problemas... porque los países regionales han expresado su descontento con el aumento de las tensiones".
El domingo, Jaber Ansari indicó que Irán estaba buscando suavizar las tensiones en la región, incluidas sus fricciones con Arabia Saudí.
Arabia Saudí ha adoptado la política de confrontar las realidades regionales y busca agravar las tensiones y la hostilidad con Irán, agregó Jaber Ansari.
No obstante, Arabia Saudí no está preparada para ese juego con Irán, explicó el vocero. Al país árabe no se le debe permitir imponer a la región los costos de sus políticas destructivas.
Irán entiende los acontecimientos en la región y actúa de acuerdo con ellos para buscar disminuir las tensiones, indicó el vocero iraní.
Al hablar del compañerismo de algunos países árabes que rompieron o degradar los lazos diplomáticos con Irán, el vocero dijo que algunos países están tratando de solucionar sus problemas económicos con pretrodólares saudíes o que comparten intereses políticos con Riad.
Suspender los lazos con Irán y presionar a otros países para hacerlo no generará ningún beneficio para Riad, agregó Jaber Ansari.
Irán y Arabia Saudí están involucrados en un conflicto diplomático por la ejecución llevada a cabo por Riad, de mayoría sunnita, de un prominente clérigo chiita, junto con otras 46 personas acusadas de terrorismo.
Las ejecuciones impulsaron a un gran número de iraníes a tomar las calles y algunos de ellos atacaron las misiones diplomáticas saudíes en la capital iraní Teherán y en la ciudad noreste de Mashhad. Como resultado, Riad rompió sus lazos diplomáticos con Teherán y muchos socios del Golfo la imitaron y rompieron o degradaron sus relaciones con la República Islámica.