Después de suministrar ayuda humanitaria crítica a tres ciudades sirias a principios de esta semana, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) destacó hoy la necesidad de poner fin a todos los sitios en Siria en medio de un agravamiento de la situación en el país.
Alrededor de 60.000 personas que viven en las ciudades sitiadas de Madaya, Foah y Kefraya recibieron el lunes ayuda vital como alimentos, suministros médicos, materiales para enfrentar el invierno y materiales para refugios.
Esta fue la primera ayuda suministrada desde octubre del año pasado. Muchos civiles se encuentran en condiciones terribles y miserables y hay una desnutrición generalizada.
"Las escenas que vimos en Madaya fueron realmente desoladoras. La gente está desesperada. La comida es extremadamente escasa y los viejos, las mujeres y los niños son quienes más sufren, sobre todo de desnutrición severa", dijo en una declaración la máxima funcionaria del CICR en Siria, Marianne Gasser.
"La situación es una de las peores que he visto en mis cinco años en el país. Esto no puede continuar", dijo.
Se estima que cerca de 400.000 personas viven en zonas sitiadas en todo el país, el cual se encuentra en guerra desde el 2011. Otros 4,1 millones de sirios viven en zonas de difícil acceso.
"Se tienen que suspender los sitios de ciudades y pueblos en toda Siria de manera inmediata y simultánea. Mientras esperamos el fin de los sitios, tiene que haber un acceso incondicional, rápido y regular para los convoyes humanitarios a todas estas zonas para poder salvar vidas", dijo el director regional del CICR para el Oriente Cercano y Medio, Robert Mardini.