Las tensiones entre Israel y Suecia se agravaron hoy luego de que el primer ministro de Israel calificó de "inmorales" e "imprudentes" los comentarios de la ministra de Relaciones Exteriores de Suecia.
Durante un debate sostenido el martes en el Parlamento sueco, la canciller, Margot Wallstrom, pidió una investigación sobre la muerte de palestinos abatidos tras llevar a cabo o intentar llevar a cabo ataques contra israelíes.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo hoy por la noche a reporteros extranjeros que estas declaraciones son "inmorales", "imprudentes" y "escandalosas".
Durante un evento especial para la prensa internacional en Jerusalén, Netanyahu señaló que las personas "se protegen de atacantes que buscan matarlos con cuchillos" y calificó de "absurdo" el llamado de Wallstrom para investigar las muertes.
Los comentarios de Netanyahu se producen un día después de que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel reprendió al embajador sueco en Israel, Carl Magnus Nesser, por los comentarios de Wallstrom.
El miércoles, la viceministra de Relaciones Exteriores de Israel, Tzipi Hotoveli, dijo que Israel "cerrará sus puertas" a las visitas oficiales suecas, pero la cancillería se retractó del comentario y sostuvo que las relaciones diplomáticas entre Israel y Suecia continuarán.
Al menos 23 israelíes y un ciudadano estadounidense han muerto en los ataques con cuchillo, tiroteos y ataques con auto perpetrados desde octubre.
Más de 140 palestinos han muerto durante este período, de los cuales más de la mitad fueron presuntos atacantes abatidos en el lugar de los hechos. Otros murieron en los enfrentamientos con fuerzas de seguridad israelíes.
Los palestinos y grupos israelíes de derechos humanos afirman que se utilizó una fuerza excesiva en muchos de estos casos cuando los atacantes ya no representaban una amenaza para la vida de los israelíes.
Los funcionarios israelíes insisten en que la muerte de los atacantes está justificada.
Wallstrom hizo declaraciones similares en relación con los "asesinatos ilícitos" de palestinos el mes pasado y el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí describió la afirmación como "escandalosa".
Suecia, un firme crítico de las políticas israelíes hacia los palestinos, reconoció el Estado de Palestina en 2014, lo que molestó a los funcionarios israelíes.
Los líderes israelíes afirman que la actual oleada de violencia palestino-israelí es alimentada por la incitación basada en motivos religiosos, debido a los conflictos registrados alrededor de la conflictiva mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén, sagrada para judíos y musulmanes.
Sin embargo, los palestinos afirman que la violencia actual se deriva de los cerca de 50 años de ocupación israelí de Cisjordania, Jerusalén Oriental y Franja de Gaza, hogar de más de cinco millones de palestinos, y de las remotas posibilidades de establecer un Estado palestino en estos territorios conforme a la solución de dos Estados.