El presidente de México, Enrique Peña Nieto, quien se encuentra de gira por Medio Oriente, reconoció que aunque es poco probable un eventual agotamiento de las fuentes fósiles de energía, la amenaza del calentamiento global y sus devastadores efectos, obligan a una transición hacia energías más limpias y renovables.
"Todas las naciones del planeta son vulnerables a los efectos del cambio climático y, por tanto, todos tenemos el deber de asumir nuestra responsabilidad global", expuso el mandatario en su intervención durante la inauguración de la Cumbre Mundial Energía del Futuro, que se realiza como parte de la Semana de la Sostenibilidad de Abu Dabi, según un comunicado de la Presidencia mexicana.
Ante líderes de todo el mundo, dijo que los mayores retos de la humanidad es contar con energía limpia y suficiente para satisfacer la demanda futura a nivel global, toda vez, que apuntó que de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, para el 2030 las necesidades energéticas se duplicarán, y para 2050, con una población cercana a los 9.700 millones, el mundo demandará tres veces la cantidad de energía que consume actualmente.
Para lograr dichos objetivos, abundó," se requiere de voluntad y liderazgos políticos", como los mostrados durante la pasada COP21, en París, pero también, añadió, de innovación y el desarrollo de nuevas tecnologías.
En el caso de México, apuntó, asume su responsabilidad global frente a los efectos climáticos del futuro y para ello, también ha impulsado una reforma energética que le permite avanzar en la transición de energías limpias y renovables.
"Congruentes con el contexto global, México está haciendo su parte, impulsando una audaz transición energética hacia fuentes más limpias y renovables".
De igual forma, añadió, México ha insistido en la adopción de compromisos concretos y mecanismos de cooperación eficaces para acelerar esta transición a nivel global.
A manera de ejemplo recordó que México fue el principal impulsor del llamado Fondo Verde y el primer país en desarrollo en promover acuerdos ante el organismo internacional.
"México está comprometido con el medio ambiente. Estamos decididos a transitar hacia combustibles menos contaminantes y adoptar energías renovables. Estamos convencidos de que sí es posible asegurar un nuevo régimen climático, sin frenar el desarrollo económico y social", indicó.