MEXICO, 26 ene (Xinhua) -- En los próximos años, la política exterior de China hacia América Latina se verá intensificada, prevalecerá el fortalecimiento de las relaciones y se ampliará la conectividad y cooperación comercial, según pronostican especialistas en el gigante asiático.
En una entrevista con Xinhua, José Luis León-Manríquez, investigador de política internacional de la Universidad Autónoma Metropolitana campus Xochimilco (UAM-X), afirmó que está clara la prioridad estratégica de China hacia América Latina, no solamente en términos comerciales sino también en materia de inversión.
Concidió con él el economista y académico de la Universidad Iberoamericana Jesús Valdés Díaz de Villegas, quien resaltó a Xinhua que China es la segunda economía mundial y está en condiciones de impulsar proyectos y obras de desarrollo a través de infraestructuras, tecnología y transporte.
Según recordó León-Manríquez, China está explorando nuevos caminos para el desarrollo inmediato de Asia, Medio Oriente y América Latina.
"China es un país grande con varias fronteras y por ello debe impulsar su estrategia política y comercial, potenciar la cooperación y reactivar la Ruta de la Seda" a través de las iniciativas de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI, señaló.
A su juicio, "es una flecha con dos objetivos, es decir, al tiempo que busca el desarrollo, China también impulsa una conexión con otras latitudes para generar sinergias y facilitar el comercio y la inversión en esas rutas", abundó.
En el caso específico de América Latina, dijo, los intercambios comerciales han crecido de manera espectacular en los últimos 15 años no sólo en términos absolutos sino también relativos.
"Por supuesto que América Latina está en el radar de China. El comercio bilateral se ha multiplicado por 22 en la última década y las enormes inversiones de China auguran que seguirá creciendo", añadió, al tiempo que destacó el compromiso del presidente chino, Xi Jinping, de destinar a la región 250.000 millones de dólares en diez años.
Por su parte, Valdés coincidió en que la cooperación de China con América Latina, aunque no es absoluta, está funcionando ya en cooperación en infraestructuras y recursos hospitalarios, transportes y comunicaciones, y su tendencia es a seguir creciendo.
Reconoció que, a pesar de la reciente ralentización de la economía china, "hay importantes recursos y reservas con los cuales tiene la posibilidad de financiar importantes proyectos de cooperación con América Latina".
En ese sentido, ahondó, China cuenta con una fuerte ventaja competitiva en sectores como infraestructura, energía, telecomunicaciones, transporte, desarrollo rural y medio ambiente, que "son requeridos por los países latinoamericanos".
"Es una cooperación internacional que definitivamente no puede ser subestimada", acotó.
Como ejemplo, mencionó que en mayo pasado el primer ministro chino, Li Keqiang, firmó con Brasil y Perú un acuerdo para la construcción del tren bioceánico, que se extenderá a través de 5.300 kilómetros desde el puerto atlántico brasileño de Porto do Acu hasta otro peruano en el Pacífico aún por determinar.
En su opinión, a pesar de que China está comprometida con el desarrollo de un nuevo orden asiático a través de iniciativas como el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, "no parece que esté descuidando la cooperación con América Latina".
"Creo que la estrategia de China hacia América Latina consiste de una parte política, que es importante, pero también de una matriz donde están el comercio y la inversión de apoyo a la infraestructura que ya viene desarrollándose desde hace muchos años", puntualizó.
Según mencionó, "China actualmente destina más recursos a la región que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o el Banco Mundial".
De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), para atender las demandas de infraestructura durante la próxima década, los países de la región necesitan gastar anualmente un 6,2 por ciento de su propio Producto Interno Bruto (PIB), aproximadamente 320.000 millones de dólares.